Las Siete Palabras De La CruzMuestra

UNA PALABRA DE ESPERANZA

Los pretendientes ansiosos a veces se desesperan para que se los considere dignos de la mano de la hermosa mujer que pretenden. Los gerentes de nivel medio se preguntan si alguna vez serán considerados dignos de un ascenso. Los pecadores como tú y yo nos preguntamos si alguna vez llegaremos al cielo.

Creemos en Jesús, pero seguimos pecando. ¡Qué deprimente! ¿Y si deja de querernos? ¿Y si finalmente se cansa de nosotros? ¿Qué pasa si somos descalificados? Cuando la duda y el temor se apoderen de tu mente, recuerda al malvado criminal que estaba siendo crucificado junto a Jesús. Con vergüenza y urgencia, clamó al Hombre en el medio: “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” (Lucas 23:42,43).

¡Qué magnífico consuelo! ¡Qué increíble exhibición del evangelio! ¡Qué esperanza invaluable! Este hombre no había hecho nada para ganarse el favor de Dios. Todo lo que tenía era su dolor y su confianza en que Jesús había venido a traerle el rescate que necesitaba. La misericordia de Jesús fue mayor que su maldad. Una vida de crimen fue borrada en el momento de su arrepentimiento y fe.

Ahora era amigo de Jesús. Ese mismo día los ángeles vendrían a llevar su alma al paraíso.