Mi LámparaMuestra

A la medida de toda la plenitud

El libro de Efesios, es uno de mis libros favoritos. Habla mucho sobre la identidad que Dios nos dio como Sus hijos, Pablo comienza este libro con una oración súper interesante. En esta oración, empieza a describir un poco el plan eterno de Dios para con nosotros, cómo Dios nos ve y con qué clase de bendiciones nos bendijo. Pero algo aún más interesante, es que Él ora para que podamos conocerlo, para que Cristo sea revelado a nuestro corazón, haciendo la aclaración, que el amor de Jesús supera todo conocimiento. Él ora para que podamos experimentar Su amor en nuestras vidas y Su poder, el mismo poder, que resucitó a Jesús de entre los muertos y así vivir a la medida de toda la plenitud que hay en Jesús.

Así que, mis tres palabras claves en la oración de Pablo es: “Creer, Conocer y Poder”. Primero que nada, necesitamos creer que realmente podemos vivir una vida abundante, en la medida de toda la plenitud de Jesús. Tal vez si nunca lo experimentáramos, no lo buscaríamos ni lo anhelaríamos, no sabríamos de qué nos estamos perdiendo. Por eso Pablo ora por esto, para que podamos conocer. Conocer a Jesús, va mucho mas allá de solo aprender teología. Aferrarnos al Espíritu Santo, aprender a escuchar Su voz, nos lleva a conocer más a Jesús personalmente, a generar nuestros propios códigos con Él. Es decir, como cuando le contás un chiste a tu mejor amigo y sabes que solo él lo entendería porque se conocen mucho. Cuando conocemos más a Jesús, nos sentimos amados, aceptados, que le pertenecemos y eso hace que lo amemos más, puedo leer la Palabra, verlo, sentirlo y esas palabras me enamoran. Cuando experimentamos ese amor, tenemos la capacidad de amar a otros también, de tener compasión por otros, estar atentos a la necesidad de las personas y vivir en generosidad y en esas mismas situaciones. En ese mismo caminar, experimentamos el poder de Dios. Algún día tal vez, ores por un enfermo y este se sane, tal vez hables con una persona oprimida la verdad de Jesús y esta encuentre libertad, sanidad y como hablamos en un principio, ya no viviríamos preocupados o ansiosos, porque hay completa confianza en la provisión de Dios.

Oración: Amado Dios, gracias por todas las bendiciones que me has regalado, porque puedo disfrutar de vivir en tu gracia, te pido que yo pueda conocerte más y experimentar tu amor aún más, que pueda descansar en tu verdad. En el nombre de Jesús, amén.