Mi LámparaMuestra

Quitando el velo del engaño

Hay una versión en inglés de la biblia “TPT”, que me encanta como describe este versículo, “¡Vierte en mí el brillo de tu amanecer! ¡Derrama en mí tus rayos de revelación-verdad! Que me consuelen y me conduzcan suavemente por el sendero luminoso, mostrándome el camino hacia tu presencia ardiente, hacia tus muchos santuarios de santidad”. ¡Qué hermosa palabra!

Por alguna razón, en mis años de proceso, suelo grabarme palabras claves para resumir cosas que Dios me haya enseñado en alguna prueba de mi vida y así no olvidarlo. Una de estas palabras que me marcaron mucho fue “ASOMBRO”. Cuando Dios me habla y me enseña algo nuevo, revelando a mi corazón Su verdad, me lleno de asombro, entusiasmo y puedo disfrutar de la plenitud que hay en Dios. Parezco una nena chiquita cuando cuento con tanta pasión y asombro algo que Dios me habló. A veces, mi esposo llega de trabajar y le digo; ”¡Wow no sabes! ¡Dios me dijo esto y esto y fue tremendo! O, "Por esto y esto, ¡es increible!”. Pero por alguna razón, algo pasa y pierdo esa sensación tan linda, incluso recuerdo las palabras que Dios me habló, pero ya no producen el mismo efecto y me frustro y desanimo al punto de no encontrarle sentido a nada. Siento que mi vida, mi casa, mi trabajo y el mundo son horribles y que nada tenía sentido. Después, Dios me habla otra cosa y otra vez tengo ese entusiasmo, esas ganas, ese asombro y fuerza, y con el tiempo otra vez en el mismo círculo vicioso. En cada círculo que vivo, descubro que había algo para entregarle a Dios, que aún no le había cedido el control, por falta de confianza y no saber descansar en Él.

Una tarde, en un cumpleaños, charlábamos entre amigos sobre la gracia de Dios. En un momento, nos quedamos solos con uno de ellos hablando y sentí como si hablara con Jesús, ¡Qué lindo es tener amigos así! Le conté esto mismo que me pasaba y me dijo: “Eso que te pasa, son momentos de lucidez de la verdad, busca la verdad de Jesús, que el engaño no te gobierne. Cuando llega el desánimo, las preocupaciones, etc, el engaño está gobernando tu vida, busca caminar en Su verdad”. Me impactó tanto esto, que los días siguientes no pude dejar de pensar en esto. Me acordaba de algo que una hermana de la iglesia me dijo: “Orá conforme a Su palabra”. Al principio no comprendí mucho, pero estudiando la Palabra encuentro siempre versículos que hablan sobre lo que siento, lo que estoy viviendo y la solución a ese problema. Entonces oro, para que eso que dice la Palabra sea una realidad en mi vida. Esto es, que Jesús se revele a mi vida. Cuando empecé esto, ya no caía tanto en esos círculos emocionales y cada vez, siento que estoy más cerca de Jesús. Te invito a que empieces a orar conforme a Su palabra. Ten un diario de oración donde puedas escribirlo, y ora para que Su verdad se revele en tu vida.

Oración: Amado Dios, enséñame Tu verdad, que pueda ser una realidad en mi vida transformándome y que pueda vivir en asombro por Ti siempre. En el nombre de Jesús, amén.