Hijos de la PromesaMuestra
Tenemos un Padre que nos celebra
La parabola nos relata que, después de haber estado lejos de casa, el hijo menor regresa y, al hacerlo, el padre prepara una fiesta y lo celebra.
Hay cosas que deben cambiar en medio de la iglesia. He participado en reuniones y eventos del pueblo de Dios donde se repetía la situación de ver hijos e hijas que desde la plataforma decían palabras similares a estas:«Queremos decirte que nosotros no importamos, que lo único que importa es Cristo, y te animamos a conocerlo y a volver a Él. ¡Nosotros no somos importantes! Pero Jesús sí lo es». Durante años aprobé y convalidé con mi aplauso, hasta que un día el Señor me comenzó a inquietar. Los presentes, mayormente líderes, también aplaudían la actitud «humilde» de esa persona. Otros casos no aceptar el reconocimiento público, o un halago, cuando son reconocidos por las capacidades que tienen y ponen al servicio de la iglesia. Las situaciones pueden ser múltiples, pero el mensaje siempre es el mismo: «Yo no importo».
Todos sabemos que Cristo es lo primero y que la gloria es para Él. ¡Eso no está en discusión! Sin embargo, la idea de que los hijos de Dios no valemos nada ni somos importantes es una dosis letal de religiosidad –en estado puro y concentrado–, que nada tiene que ver con lo que Jesús nos enseña. Aunque estas frases tengan apariencia de piedad, en el fondo son destructivas; y mayormente enmascaran una falsa humildad o una autoestima dañada.
Del mismo modo ocurre con el hijo de la parábola. Como hijos de Dios somos celebrados en la casa del Padre, porque no le da lo mismo si estamos o no. ¡Somos importantes para Dios! Y si somos importantes para Él, entonces somos verdaderamente importantes.
El Padre nos invita al lugar secreto, y no al anonimato.Nos llama a morir y a crucificar la vieja naturaleza, no la nueva.
Una vez más, deseo decirte: «En la casa del Padre los hijos somos celebrados». Tenemos un enorme valor para Él, para Su iglesia y para el mundo. Somos hijos de Dios, ¡hijos de la promesa!
Escrituras
Acerca de este Plan
«Identidad y propósito» serán los dos ejes temáticos de "Hijos de la Promesa". Tener revelación de nuestra identidad como hijos de Dios y asumir nuestro rol protagónico en el proceso de hacer de la tierra un lugar más parecido al cielo son dos aspectos en los que el Padre está trabajando en medio de su iglesia. Ezequiel Rossini es uno de los pastores de la Iglesia Cristiana "Vida Sobrenatural" de la ciudad de La Plata.
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Nos gustaría agradecer a Editorial Cedro del Líbano por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.cedrodellibano.com/