La Magia de la NavidadMuestra

Anticipación como estando de puntillas

Antes de casarnos, Julie y yo sabíamos que queríamos niños. Después de tres años de matrimonio, estábamos listos. Pero durante los tres años siguientes, no pudimos quedar embarazados. Cada mes, por 36 meses, nos recordaban nuestra lucha con la infertilidad.

¡Hasta que un día, descubrimos que Julie estaba embarazada! Dado que habíamos esperado tres años para esto, se podría suponer que solo tener que esperar nueve meses más habría sido fácil. ¡No es así! Parecía una eternidad. ¡No podíamos esperar a conocer a esta pequeña niña con la que habíamos soñado!

¿Alguna vez has sentido este tipo de expectativa? Estabas en el borde de tu asiento. No podías estar sentado. Es todo de lo que podías hablar. El profeta Isaías hizo que la gente experimentara este tipo de expectación. Habló de un Salvador que vendría un día. Lo llamó: "Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Principe de paz" (Isaías 9:6 NVI). Y él dijo:
"Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin" (Isaías 9:7 NVI).

Hablando de buenas noticias para todos.¡Hablando de esperar estando de puntillas! Así es como debe sentirse la temporada de Adviento. Celebramos el nacimiento de la persona que puede hacer por nosotros lo que nadie más puede: llevarnos de la oscuridad a la luz y de la muerte a la vida.

Se supone que los días que preceden a la Navidad debemos estar esperando de puntillas. Quizás estés esperando algo bueno esta Navidad: ese regalo que tanto deseas, la reunión con amigos o familiares, o esa tradición navideña especial. O quizás estés esperando algo no tan bueno: una calendario completo, un recuerdo doloroso de una relación perdida, o ese inoportuno familiar.

¿Y si esta Navidad fuera diferente?¿Y si pudieras pasar esta temporada de Adviento esperando algo que te hiciera sentir feliz, satisfecho, realizado y amado? Puedes hacerlo.

Dirijamos nuestra expectativa a Jesús: nuestro Salvador Eterno, nuestro Médico, Dios con nosotros. ¡Jesus ha nacido! ¡Para ti! ¡ Para mí! Pongámonos de puntillas y esperemos juntos a Jesús. He aquí dos sencillas formas:

1. Cada día, simplemente piensa en el nombre de Jesús, y deja que tus pensamientos partan de ahí.
2. Únete a nosotros mientras nuestro equipo nos guía a través de este Devocional: La Magia de la Navidad.

No puedo esperar. ¡Espero que tú también estés de puntillas!

Casey Ross
Servicios del Ministerio