La Magia de la NavidadMuestra

Interrumpido

El nacimiento de Jesús fue una gloriosa interrupción—una interrupción en la historia de nuestro mundo. Pero en un nivel personal, íntimo, fue una interrupción en la vida de sus padres terrenales, María y José. Ellos habían planeado casarse, pero no habían planeado un embarazo concebido por Dios. Ellos no habían planeado para María que esté cargando al Salvador del Mundo.

Dios aún interrumpió el trabajo diario de los pastores —estando en la montaña, contando ovejas— ¡con su gloria!

Lucas 2:13–14: “De repente, apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad»”.

A cambio, los pastores interrumpieron lo que se esperaba que hagan y fueron a buscar al bebé Jesús. Hablando de espontaneidad: ¡aquellos pastores fueron SIN PEDIR PERMISO porque Dios había interrumpido su rutina!

Durante la temporada Navideña cuando estamos muy ocupados trabajando para Dios, asegúrate de dejar tiempo, espacio y energía de estar abierto a lo inesperado. ¡Deja que Dios interrumpa tú vida! Tal vez Él desea cambiar tu diario vivir. ¿Te has cansado o aún te has aburrido de tu viaje con Dios?

Tal vez has tenido suficiente de una situación o una persona; estás a punto de abofetear. Tal vez debes dejar caer la máscara de que todo está bien y que tú puedes manejarlo. ¿Me pueden dar un amén? Dios quiere gloriosamente interrumpir tu viaje para poderte elevar a un mayor nivel de paz e intimidad en conocerle a Él. Tómate el tiempo de alejarte de tu rutina, de lo que la gente espera, ¡y deja que una gloriosa interrupción suceda en este tiempo!

Jána Guynn
Programación de Servicios