Eligiendo a Dios en Lugar De Las Cosas Del MundoMuestra
Lectura: Génesis 45:16—46:30
EOAO: Génesis 46:2–4
“Y habló Dios a Israel en visiones nocturnas: —Jacob, Jacob. Él respondió: —Aquí me tienes. Entonces Dios dijo: —Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos".
En el Texto
El Libro de Génesis narra los comienzos de una familia a través de la cual Dios bendeciría al mundo. Esta familia comenzó con un hombre llamado Abram (más tarde Abraham). Dios prometió darle muchos descendientes, proveerles de una tierra propia, y por medio de ellos bendecir a todas las naciones de la tierra. Dios también le dijo a Abram que sus descendientes serían extranjeros en un país extraño, donde eventualmente serían esclavizados y oprimidos, pero que Él los libraría de su enemigo en Su tiempo perfecto (Génesis 15:13–16).
Esta promesa pasó de Abraham a su hijo Isaac, y de Isaac a su hijo Jacob. Aunque los últimos capítulos de Génesis se han enfocado principalmente en el hijo de Jacob, José, en la lectura de hoy descubrimos que los eventos están registrados para mostrar cómo Dios trajo a Jacob y su familia (descendientes de Abraham) a la tierra extranjera de Egipto.
Este relato conecta la narración con las promesas patriarcales anteriores en el libro, recordando a los lectores de Génesis la fidelidad y soberanía de Dios. Los planes que le reveló a Abram nunca fueron dejados de lado. Él estaba trabajando a través de Su pueblo escogido y en Su tiempo perfecto para llevar a cabo Su plan final.
Dios se le había aparecido previamente a Jacob en sueños en momentos significativos de su vida: en Betel, confirmando Su llamamiento en la vida de Jacob (Génesis 28:10–22), y en Padán-aram, cuando Dios le indicó que regresara a la tierra de sus padres (Génesis 31:1–3). Y, una vez más, Dios se le apareció a Jacob en un sueño para darle instrucciones y confirmar Sus promesas mientras se dirigía a Egipto. Allí, Dios continuaría edificando a la familia de Jacob hasta convertirla en una gran nación. También prometió sacar a la familia de Jacob de Egipto y regresar a la tierra que prometió darles.
Dios puede llevarnos a lugares que no esperamos o presentarnos circunstancias que no comprendemos. En estos momentos, podemos depender de nuestro Dios que se caracteriza por cumplir Sus promesas. Él es el que hace la promesa, y Él es el que es fiel para cumplirla. Aferrémonos a Sus promesas y confiemos en Su tiempo y Su carácter, pase lo que pase.
Acerca de este Plan
"Eligiendo a Dios en lugar de las cosas del mundo" estudia la vida de dos hombres, Jacob y José, sus familias y las elecciones a las que se enfrentaron. Tanto Jacob como José recibieron una promesa específica de Dios, pero vivieron su fe de manera muy diferente. Veremos la importancia de elegir las cosas de Dios y la forma en que Dios recompensa a los que caminan con Él.
More
Nos gustaría agradecer a Love God Greatly - Spanish por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://lovegodgreatly.com/spanish/