Oraciones con audaciaMuestra
¡Bienvenido a bordo!
Elías siempre me ha intrigado. La Biblia nos señala que fue un hombre tal como nosotros. Sin embargo, su grandioso ejemplo nos indica que nuestras oraciones deben ser audaces y decididas. La oración de Elías fue más allá de sus necesidades personales. El ámbito de influencia de sus oraciones se extendió a todo Israel. Sus oraciones se convirtieron en una puerta a la prosperidad no sólo para su vida, sino para toda su nación.
¿Qué son las oraciones audaces? Son aquellas que permiten la intervención celestial en el plano terrenal logrando lo inimaginable y sin precedentes. Muchas veces sentimos la tentación de aceptar solo peticiones de oración que tienen un precedente en la historia de haber sido respondidas. Le pedimos a Dios el mismo milagro que hizo en la vida de otra persona. Pero Dios espera convertir nuestras situaciones en históricos milagros revolucionarios si tenemos la fe de pedir lo que está infinitamente por encima del alcance humano.
¿Por qué cosas podemos orar? Por todo. Un problema por el que no se ora es un dolor que no se ha atendido. La oración no es solo hablar con Dios sobre nuestras necesidades. Podemos contarle todo a Dios: nuestros pecados, miedos, adicciones, ese secreto oscuro que escondemos en lo más profundo de nuestro ser y esas situaciones vergonzosas.
¿Cuándo podemos orar? Orar es hablar con Dios de todo. Podemos contarle todo lo que nos sucede, mientras sucede. La Biblia nos anima a hablarle sin cesar como si le hablásemos a un amigo. En vez de llevar nuestros problemas a la gente, a la policía, al bar o a la corte, debemos llevárselos a Dios.
¿Te cuesta tener una vida de oración? ¿Sientes una abrumadora distracción cada vez que vas a orar? Si es así, este recorrido de 14 días es para ti. Al permitir que el Espíritu Santo te ministre a través de esta serie de devocionales, terminarás este recorrido como un guerrero de oración más fuerte y poderoso.
Momento de reflexión:
1. Anota esos problemas, adicciones y pecados que parecen ser demasiado grandes para ti.
2. ¿Qué dificulta tu fe? Escribe las preguntas, pensamientos y miedos que surgen en tu mente y corazón al orar.
3. Haz una lista de los distractores que desvían tu mente mientras oras.
Conversa con Dios sobre todo lo que has escrito.
Escrituras
Acerca de este Plan
A menudo, nos sentimos tentados a aceptar solo peticiones de oración a Dios que tienen un precedente en la historia de haber sido respondidas. Pero Dios espera convertir nuestras situaciones en históricos milagros revolucionarios, si tan sólo tenemos la fe para pedir lo que está infinitamente por encima del alcance humano. ¿Te cuesta hacer algunas oraciones audaces? Si es así, este recorrido de 14 días es para ti.
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