Superando la adicciónMuestra

Identificando tu propia adicción

Tal vez te estás preguntando: ¿A dónde voy desde aquí?

La adicción viene con buenas y malas noticias. ¿Confundido? Sigue leyendo.

La mala noticia es que todos somos adictos a algo. Si, todos somos adictos a algo. Todos estamos buscando llenar un vacío que sólo Dios puede llenar. Si nos dejan a propia suerte y esfuerzos, quedaríamos vacíos y desprovistos. ¿La mala noticia en resumen? Es imposible encontrar completa paz y plenitud sin ayuda.

Pero, a pesar de las malas noticias, las buenas noticias son muy buenas. Dios nos dio a Jesucristo. A través de Cristo, Dios ha debilitado el control de todas nuestras adicciones. Y cuando reconocemos lo que Jesús ha hecho por nosotros, nuestras adicciones van perdiendo poder gradualmente, con la ayuda del Espíritu Santo. El primer paso del proceso es reconocer nuestras propias adicciones.

Aquí hay algunas preguntas que pueden ayudarte a reconocer los patrones de la adicción:

1. ¿Qué situaciones te causan incomodidad?
   • Esto es lo que te provoca los sentimientos de incomodidad o estrés. Esas situaciones nos conducen a buscar nuestra adicción para hacernos sentir mejor.
2. ¿Qué emociones son las que me hacen sentir más incómodo?
   • El papel de la adicción y el objetivo de la adiccón son aliviar la incomodidad. Cada uno tenemos sentimientos específicos que nos asustan o nos hacen sentir vulnerables a potenciales heridas. Queremos calmar y aliviar la incomodidad de inmediato. El objetivo de nuestra adicción es una solución rápida.
3. ¿Sobre qué decisiones equivocadas me gustaría hacer clic y deshacer?
   • Estas son el objeto de nuestra adicción. Puede ser abuso de sustancias, hacer berrinches, chismear, decir mentiras, querer complacer a todos, ver pornografía, tener relaciones sexuales, aislarse, trabajar, controlar, manipular, apostar, hacer ejercicio, comer, y muchos más.
4. ¿Cuál sería la perspectiva de Dios en esta situación o qué diría Dios para ayudarme?
   • Esto nos ayuda a retroceder y evaluar la situación sabiendo que Dios está en control, nos ama, y tiene un propósito para la situación en nuestra vida. Él también nos da paz y alivia nuestras cargas, y nos da poder sobre la tentación.

Reconocer objetos concretos que provocan la adicción es fácil. Descubrir los objetos de comportamiento que causan adicciones es más complicado. Reflexionar y usar estos consejos te ayudará a ver el propósito de Dios mientras recibes Su sanidad profunda en tu vida.