Superando la adicciónMuestra

¿Cómo se vuelve alguien adicto?

¿Viste alguna vez “Sharknado”—la primera, segunda, o ambas? Dedicamos una semana entera a los tiburones, lo que consigue a Discovery Channel los índices de audiencia más altos del año. Nuestra cultura ama una buena historia de tiburones. Lo que más nos cautiva de esas películas y programas de televisión es explorar bajo la superficie y ver a los tiburones en el complejo mundo del mar.

En muchos sentidos, para comprender adecuadamente las adicciones, debemos hacer lo mismo—ir bajo la superficie e intentar comprender el complejo mundo de las adicciones. Muchas personas piensan que las adicciones son superficiales, pero como lo hemos comentado, sus raíces son mucho más profundas. Las adicciones son cuando perseguimos o adoramos algo que no es Dios para satisfacer nuestras necesidades.

¿Cuáles podrían ser esas necesidades? Normalmente las necesidades surgen de los "factores de estrés". Los factores de estrés son cada evento, persona, situación, pensamiento, o sentimiento que te saca fuera de tu zona de confort.

Algunos factores de estrés pueden ser positivos —empezar un nuevo año escolar, deporte, relación, o pasatiempo. Estos cambios son buenos, pero con ellos vienen nuevas presiones y expectativas.

Algunos factores de estrés pueden ser negativos —ansiedad, tristeza, depresión, presión social o inseguridad. Estos sentimientos pueden surgir de una variedad de situaciones. Quizá no te estás llevando bien con tus padres o familiares. Quizá obtuviste una mala calificación en un examen, o terminaste con tu novio o novia.

A veces estos factores malos de estrés persisten con el tiempo y se profundizan. Esto puede causar confusión, falta de propósito, pérdida de identidad o incertidumbre acerca de Dios.

Estamos hechos a la imagen de Dios. Es por esto por lo que debemos lidiar con nuestros factores de estrés de la manera en que Dios, nuestro diseñador, diseñó que lo hiciéramos, en lugar de permitir que nuestros factores de estrés nos lleven a la adicción. Dios nos ha construido de tal manera que nuestra máxima felicidad y alivio solo se pueden encontrar en Él. Todas las demás soluciones son temporales y, en muchos casos, estaremos peor que cuando empezamos.

Si buscamos soluciones temporales en lugar de llevar nuestros factores estresantes a Dios, desarrollaremos ídolos y adicciones. Al final, Dios ha proveído la mejor solución a nuestro dolor—la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.