Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Las Jóvenes Sí Pueden Agradar a DiosEjemplo

Las Jóvenes Sí Pueden Agradar a Dios

DÍA 9 DE 21

La envidia y la codicia.

Desear lo que otros tienen te pone impedimento para un avance continuo y genuino hacia donde debes llegar. Querer ser como otros hace que tu papel en la vida esté vacío, ya que estás intentando llenar un cupo que se encuentra ocupado por otra persona.

Iniciemos…

Buscando el significado de la envidia descubrí que no solamente es desear para mí algo que tiene alguien más, pero con un sentimiento egoísta, sino que también produce sentimiento de tristeza y enojo por no obtenerlo. Quizás en esta definición suene muy feo, sin embargo muchas de las que están leyendo esto, y me incluyo, hemos sentido esto al ver que alguien obtiene algo que nosotros deseamos. Les pondré un ejemplo:

Actualmente no tengo coche, pero veo que mi vecina de al lado compró un coche. No puedo alegrarme por lo que ella tiene porque es lo que yo desearía tener, así que como deseo lo que ella tiene, a mí me invaden esos sentimientos de enojo, crítica y tristeza. Incluso trato de ver cómo puedo obtener lo mismo que ella, no por la necesidad del coche, sino porque ella lo adquirió antes que yo.

A veces somos tan altamente egoístas que no nos enfocamos en lo que tenemos, sino que vivimos fijándonos en las cosas que tienen los demás, creando en nosotros un alto nivel de deseo y convirtiéndolo en prioridad. Además, la envidia nos dificulta ver bien a los demás mientras nosotros estamos mal o inestables, y este testimonio lo contaré desde mi propia experiencia:

Hace unos días (no muy lejanos) una de mis amigas de la maestría se comprometió con su novio para casarse y esto a mí me conmovió y me hizo sentir muy feliz en su momento. Pero luego comencé a cuestionar: ¿Por qué ella sí tiene novio y yo no? ¿Por qué ella se casa y yo ni pretendientes tengo? Literalmente comencé a compararme y a fijarme en las cosas que ella tenía, y que a mí me hacían falta, y esto me quitó el gozo y la alegría de ver a mi amiga feliz. Incluso comencé a cuestionar a Dios: ¿Por qué, si yo te sirvo y te soy obediente, no puedo disfrutar de cosas como estas? Sin embargo, ahí comprendí que mientras me estaba enfocando en lo que a mí me faltaba, no podía darle uso a aquello que tenía, ni tampoco le aplicaba el valor que le correspondía. Por un momento codicié su vida y dejé de prestarle atención a la mía, queriendo ser alguien que realmente no soy, y envidiando un proceso para el cual todavía no estoy preparada.

Cuando desees algo y veas que Dios no te lo ha otorgado piensa en 2 vertientes:

  1. Aún no estoy preparada para recibirlo: Un niño de 8 años, por más amado que sea por sus padres, y por más maduro que este sea, a su edad no puede recibir un auto de conducir, porque aún no está preparado.
  2. No es la voluntad de Dios para tu vida: A veces anhelamos tener cosas y la razón por la que no las obtienes es porque cuando te sean otorgadas, vas a hacer a un lado al Dios que te las dio.

Consejo del día: No te preocupes por lo que tienes, ni tampoco por lo que te hace falta, puesto que esto ya Dios lo conoce. Enfócate en valorar aquello que tienes y darle el uso correcto, poniéndolo siempre en las manos de Dios.

Día 8Día 10

Acerca de este Plan

Las Jóvenes Sí Pueden Agradar a Dios

Este plan esta dirigido a las jóvenes y adolescentes que se les hace difícil mantenerse en una relación con Dios, que tienen inconstancia o que simplemente no han experimentado la presencia, la bondad y el amor de Dios. ¡Te invito a iniciar este plan devocional! Estoy segura de que será de bendición

More

Nos gustaría agradecer a Un alma para Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/unalmaparadios/