Sin límites.

Gracias por unirte a este plan donde, en 21 días, experimentarás y comprobarás cómo las jóvenes podemos agradar a Dios. Mi nombre es Emely Espinal y he sido inspirada por Dios para compartirte, a la luz de la palabra, cómo podemos caminar siendo guiadas por Dios, de modo que podamos agradarle.

Empecemos…

Al momento de entregar a Dios el tiempo de redacción de este plan, el sentir sobre el título del primer día "Sin Límites", fue muy directo. Algunos sinónimos de este idea son: Sin obstáculo, con toda libertad, sin restricciones, entre otras. Hoy vengo a hablarte de que la entrega a Dios de lo que somos debe de ser sin limitaciones; y me estarás preguntando ¿cómo es eso? Y la respuesta es: no podemos reservarnos nada porque Dios nos conoce, él todo lo sabe y a él nada le podemos esconder.

¿Cómo puedo entregarle todo a Dios sin límites?

1. No te reserves NADA. Toma cada día un tiempo que sea especialmente para fortalecer tu relación con Dios, donde puedas hablar con él de manera abierta, transparente y sincera, donde sea una conversación genuina que no se lleve a cabo por patrones religiosos, sabiendo que Dios te escucha y te habla conforme a lo que le puedes estar diciendo. Pídele perdón por los pecados llamándolos por sus nombres, detallando cada cosa por más mínima que sea, y que sea sin fingimiento hacia aquel que todo lo ve.
2. Supera los obstáculos: Vivir una vida sin límites para Dios no significa vivir una vida de cuentos de hadas, fácil de llevar. Al contrario, mientras más intentes acercarte a Dios, más pruebas vendrán a tu vida para certificar la intención de tu acercamiento y saber qué tan firme puedes permanecer. Dentro de los obstáculos que podrás enfrentar podemos mencionar las diversas tentaciones donde el libro de 1 Corintios 10:13 nos dice que en el momento en que las tentaciones lleguen, Dios también nos dará una salida a fin de que podamos ser resistentes por lo que cada tentación puede resistirse y superarse.
3. Dependencia total de Dios: Depender de Él no significa no hacer nada, sino más bien que todo lo que hagamos, lo pongamos en sus manos y procuremos andar siempre bajo su buena, perfecta y agradable voluntad.

Esto apenas empieza, así que permíteme orar por ti para que puedas vivir una vida que no presente límites en tu acercamiento hacia Dios, sino que se dé al creador.

Padre, gracias por permitirnos aprender más de ti y poner en nuestros corazones no presentar límites en nuestra relación contigo. Enséñanos a ser dependientes de ti, a ser sinceras y a dirigirnos a ti con transparencia y verdad. Mira lo que tenemos en nuestro interior que no te agrada y transfórmanos. Sé que para este tiempo tú has llamado a cada Joven que ha puesto disposición de leer este plan, por eso te pido que fortalezcas a cada persona que está leyendo lo que tu has querido transmitir en este día. Bendícelas con toda clase de bendición y que ellas puedan compartir con otras lo que hoy han aprendido de ti. En el nombre poderoso de Jesús.

Amén.