Eres ReyMuestra

Fidelidad que solo viene de Dios

Torre fuerte, eres mi vida

Solo tú Jesús

Eres mi fiel compañía

En las historias sobre caballeros y doncellas, las torres tenían un significado de poder y seguridad, por ser el lugar más alto del reino. En la actualidad se construyen torres para vigilar desde esa posición, lo que pueda pasar. Cuando decimos que Dios es nuestra «torre fuerte», lo expresamos desde la boca como algo que se oye bonito en un instante determinado, una canción o una lectura, pero ¿sabemos sobre el significado de esto en nuestras vidas? 

Todo en el mundo tiene situaciones difíciles, debemos tomar decisiones o simplemente aceptar lo que sucede, la diferencia radica en saber enfrentarlas desde una posición más alta. Cuando nos encontramos en la torre fuerte, divisamos el panorama desde la mirada de Dios, él gobierna y tiene la jurisprudencia de todo el lugar. La posición que tenemos en Cristo nos ofrece siempre lo mejor, somos herederos y con la herencia tenemos todo. 

Las diferentes circunstancias, los problemas, la enfermedad y toda situación nos dan la oportunidad de mostrar, de exhibir al que nos habita. De esta manera los verdaderos hijos expresan lo que es correcto, recordar que ya todo ha sido cubierto por el Señor Jesucristo. No dejamos que las vicisitudes nos gobiernen, nosotros gobernamos los ambientes con la manifestación de su Espíritu. 

Jesús se hizo pecado, fue crucificado y resucitó para de esta forma justificarnos, Dios nunca nos ha abandonado. No lo hizo en el pasado cuando estábamos perdidos, él nos rescató, ahora vive dentro de cada hijo renacido, dentro de cada hijo que entregó su corazón para que el Espíritu Santo more y viva de forma contundente en todo su ser.

Saber que es nuestra fiel compañía, en todo y por la eternidad, está en nosotros y nosotros en él, somos uno, su justicia nos perfecciona. Es nuestra fortaleza, grande y poderoso es el Señor. Solo Jesucristo nos dio vida, seguridad, paz y nos ubicó para cumplir con la intención del Padre.

Oremos

Gracias Padre eterno por ser amoroso y por tener cuidado de tus hijos, gracias por la posición que nos has dado, gracias Padre bueno por ser todo lo que necesitamos y por darnos tanto para proseguir con la mirada puesta en el blanco perfecto, tu hijo amado, el Señor Jesucristo. Nunca más estaremos solos, tú eres fiel a tu palabra y tus promesas, eres nuestra torre fuerte.