Limpieza profunda: Cómo deshacerse de la vergüenza, las influencias tóxicas y la falta de perdónMuestra

Limpieza profunda de las relaciones tóxicas 

Muchos de nosotros luchamos con la tensión de amar a los demás y al mismo tiempo establecer límites para nosotros mismos. ¿Pero qué pasa si ambas cosas no están en conflicto? ¿Y si poner límites es lo más amoroso que puedes hacer? 

La cosa es, que nuestras amistades son muy significativas. El pastor Craig Groeschel suele decir: "Muéstrame a tus amigos, y te mostraré tu futuro”. 

Proverbios 13:20 NVI nos recuerda: 

El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado.   

Si tu futuro está influenciado por tus amigos más cercanos, ¿te gusta la dirección que está tomando tu vida? 

Es una gran pregunta, pero es importante que te la hagas regularmente. Está bien—y te animo—a limitar las relaciones tóxicas. Eso no significa que no amemos a los demás o que no podamos tener amigos no cristianos.

Significa que establecemos límites en nuestras relaciones y que nuestros amigos más cercanos son los que nos animan hacia el amor, las buenas obras y la piedad. 

Jesús fue un modelo para nosotros en su ministerio en la tierra. En Mateo 12, está pasando el rato con Sus discípulos, y algunos fariseos empiezan a cuestionar Su carácter, Sus motivos y Sus amigos. Jesús les hace una serie de preguntas para tratar de ayudarles a ver lo que es correcto. 

Entonces, cura a alguien en sábado, y los fariseos se enfadan por ello. De hecho, el versículo 14 nos dice que en ese momento, ellos planean matarlo. 

¿Qué responde Jesús? 

No se queda para convencerlos de que están equivocados. No sigue pidiéndoles que entren en razón. Esto es lo que hace: 

Consciente de esto, Jesús se retiró de aquel lugar. Muchos lo siguieron y él sanó a todos los enfermos Mateo 12:15 NVI.

Jesús se fue. Estableció un límite y lo cumplió. Sabía que quedarse sólo enojaría a los fariseos y le impediría vivir Su propósito. Así que siguió adelante con Sus discípulos y siguió curando a la gente. 

Podemos seguir Su ejemplo. Gastamos energía tratando de amar a los demás, de cuidar a los demás y de hablarles de Jesús. Pero cuando esa energía se encuentra con corazones cerrados y hostilidad abierta, nos alejamos y seguimos adelante. 

Seguimos compartiendo el amor de Dios. Seguimos haciendo el trabajo de Dios. Seguimos haciendo lo que es bueno. 

Está bien limitar las relaciones que te limitan. Aunque se nos desafía a amar a nuestros enemigos, a orar por los que nos persiguen y a hacer un esfuerzo adicional por los demás, también se nos anima a no echar nuestras perlas a los cerdos, lo que significa que no podemos gastar toda nuestra energía en aquellos que no recibirán nuestro amor en primer lugar. 

Así que, hoy, considera cualquier relación que pueda necesitar una limpieza profunda. Luego, dedica tiempo a orar sobre cómo puedes establecer algunos límites amorosos. 

Ora: Dios, gracias por Tu verdad. Muéstrame cualquier relación en mi vida en la que necesite establecer límites, y dame la sabiduría para saber cuáles son esos límites y el valor para mantenerlos. Ayúdame a ser un mejor amigo de los que están en mi círculo, y muéstrame en qué relaciones debo invertir mi energía. En el nombre de Jesús, amén.