Limpieza profunda: Cómo deshacerse de la vergüenza, las influencias tóxicas y la falta de perdónMuestra

Limpieza profunda de las influencias tóxicas 

¿Has notado alguna vez que tu ansiedad se dispara después de pasar mucho tiempo leyendo las noticias? ¿Te hierve la sangre a veces después de desplazarte por las redes sociales, viendo la desinformación y las discusiones que inevitablemente llenan los comentarios? ¿Has notado que te vuelves más cínico, crítico o crudo en tus conversaciones con los demás después de escuchar cierta música, ver ciertos programas o seguir ciertas cuentas? 

Aunque no hay nada de malo en informarse, ver contenidos entretenidos y pasar tiempo en las redes sociales, es conveniente evaluar cómo nos afectan todas esas influencias. Si nos encontramos ansiosos, frustrados y cínicos en lugar de alegres, pacíficos y amables, puede que tengamos un problema. 

Esto no es un fenómeno nuevo. Jesús habló de esto durante su tiempo en la tierra, advirtiendo a sus discípulos que se aseguraran de no permitir que las influencias tóxicas echaran raíces en sus corazones. 

En Mateo 16, Jesús y sus discípulos están viajando a través del lago. En este punto, Jesús ya ha alimentado a los 5.000 y a los 4.000, y los discípulos se asustan porque han olvidado el pan. Jesús dice algo un poco extraño en respuesta: 

“… Pero mantente en guardia contra la levadura de los fariseos y saduceos.” Mateo 16:11 NVI

Jesús sabía que un poco de influencia llega muy lejos. Anteriormente, tanto los fariseos como los saduceos intentaban socavar la fe en Jesús tratando de atraparlo para que dijera algo que pudiera desacreditar su ministerio. Jesús está advirtiendo a sus discípulos que no permitan que ese mismo tipo de cinismo y duda contamine sus mentes. 

Así como los discípulos tuvieron que limitar la influencia de los fariseos, nosotros también tenemos que limitar las influencias que permitimos. Lo que puede parecer insignificante o sin sentido puede, con el tiempo, empezar a corromper nuestro carácter y envenenar nuestras almas. 

Jesús hablaba en serio de protegernos contra el pecado. En su famoso Sermón de la Montaña, dice que si tu mano derecha te hace pecar, la cortes. Si bien no necesitamos literalmente cortar partes del cuerpo, sí necesitamos cortar cualquier cosa en nuestras vidas que nos lleve a pecar o nos haga tropezar. 

Eso no significa que tengamos que eliminar todas las influencias, escuchar exclusivamente música cristiana o seguir únicamente a otros cristianos en Internet. Sin embargo, significa que debemos dedicar tiempo a orar sobre qué influencias son la mejor inversión para nosotros y pedir al Espíritu Santo que nos ayude a limpiar en profundidad cualquier cosa que estemos consumiendo y que esté corrompiendo lentamente nuestro carácter. 

Y no se trata sólo de eliminar lo que es tóxico. También se trata de reemplazar las malas influencias por las buenas—las que son verdaderas, correctas, nobles y dignas de alabanza. Y cuando hagas el cambio, puede que encuentres un poco más de la paz de Dios en el proceso. 

Ora: Dios, quiero complacerte en cada área de mi vida, incluyendo las voces que escucho. Dame sabiduría sobre las malas influencias que necesito eliminar, y muéstrame cómo honrarte con mi tiempo. Ayúdame a poner mis pensamientos en las cosas que son buenas, correctas, verdaderas, nobles y dignas de alabanza. En el nombre de Jesús, amén.