Tras Las Huellas De CristoMuestra
"Toda la plenitud de la divinidad habita en forma corporal en Cristo; y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud" (Colosenses 2: 9-10 NVI).
Nuestro calendario reconoce el hecho que hace más de dos mil años, la historia de la humanidad fue dividida en un antes y después de Cristo. Mientras el vasto universo no puede ni siquiera comenzar a definirlo o medirlo, el Dios invisible de la creación ha hecho conocida su imagen y semejanza en el único espacio posible donde su ser podía ser completa y exactamente revelado:¡La vida humana, Jesús hecho hombre! (Salmo 2:7, Hebreos 1:5, Mateo 3:17, Romanos 1:4, Marcos 5:7)
Y esto es lo maravilloso, que el Dios hecho hombre, hizo visible la misericordia y el perdón de Dios. En su modo humana, Dios curó, consoló y comprendió al ser humano; dio esperanza; trajo para todos las realidades del cielo y se interesó por la historia de cada hombre. Lo hizo de modo personal y relacional, como hace un buen padre y una buena madre hacia cada uno de sus hijos (Mateo 12:19-20, Mateo 81-4, 20:29-34).
En sus planes, Él rompió el silencio que nos separaba, no esperó que fuéramos a Él, sino que Él se puso en movimiento hacia nosotros, nada lo distrajo de su objetivo, ni siquiera nuestros pecados. Dios es así: Él da siempre el primer paso, nos invita a recibir a Su Hijo en nuestras vidas para unirnos a Él, como somos y a pesar de lo que somos. Pero, lo grandioso de Su revelación y amor, es que sin duda no nos dejará igual (Hechos 2:17-20, Filipenses 1:6, Mateo 11:28-30).
Jesús vivió las realidades cotidianas de la gente más sencilla, como tú y como yo. En su amor, Jesús se conmovió ante la multitud que parecía un rebaño sin pastor; lloró ante el sufrimiento de Marta y María por la muerte de su hermano Lázaro; llamó a un zelote (guerrillero de esa época) a ser discípulo suyo; sufrió también la traición de un amigo. Como sumo sacerdote se identificó completamente con cada uno de nosotros en el contexto de nuestras frágiles vidas humanas, hasta el punto que entregó su vida para salvarnos (Hebreos 5:1-10).
Jesús no vivió su amor por nosotros de modo pasivo. Por el contrario, cada día y en cada instante en todo lo que dijo e hizo, reveló la iniciativa del amor de Dios con el fin de reconciliar a la humanidad hostil consigo mismo. La misión de Jesús no era cambiar la mente de Dios con respecto al hombre, sino cambiar la mente del hombre con respecto a Dios (Romanos 12:1-3).
Queridos amigos, sin duda hoy es un día maravilloso para celebrar la victoria de Jesucristo sobre la muerte y el pecado, pero lo más maravilloso es que todo lo anterior lo hizo por amor a ti
Deseo que este plan devocional haya sido de gran bendición para tu vida y que tu fe y amor por Dios, al igual que por su Hijo Jesucristo se hayan fortalecido en este tiempo.
Mi oración por ti es que tu fe y devoción se hayan vivificado gracias a la obra del Espíritu Santo obrando en tu interior mientras realizabas este plan de lectura devocional.
Con amor en Cristo,
Pr. Juan Carlos Calle y equipo de Conectar Global.
Si deseas ver contenido creado especialmente para tu crecimiento espiritual, visita nuestra plataforma de cursos haciendo click aquí.
Acerca de este Plan
Los días previos a la Pascua constituyen un tiempo en el que anticipamos la victoria de la luz y la vida de Cristo sobre las tinieblas del pecado y de la muerte. También es un tiempo de preparación y reflexión, con el fin de recordar la muerte y resurrección de Jesús, y su impacto sobre nuestras vidas.
More
Nos gustaría agradecer a Conociendo a Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://conectar.conociendoadios.net