Enraizado en amor: Viviendo la vida cristiana en plenitudMuestra

La mente de Cristo

¿Dirías que eres sabio? Debemos reflexionar en que, como cristianos, necesitamos sabiduría para vivir nuestra vida como Cristo.

El libro de Proverbios dice que la sabiduría vale más que rubíes, oro fino o plata. Será como adorno de gracia a nuestra cabeza, como corona de gloria y collar alrededor del cuello. El rey Salomón acertó al pedir sabiduría cuando se le ofreció cualquier cosa en el mundo entero. Dios se complació tanto de su respuesta que le dio sabiduría y también todo lo demás. Pero la sabiduría no es solo acumular información intelectual o disfrutar de la elegancia de teorías abstractas. La sabiduría de Dios es Cristo crucificado; es conocer que, al negarnos a nosotros mismos, tomar la cruz y seguir a Jesucristo, encontramos vida en toda su plenitud. 

Sabiduría es conocer que para salvar nuestras vidas, debemos perderlas. La sabiduría de la cruz parece locura para el mundo. Es fuerza en debilidad, perder para ganar; y el poder de la cruz aún parece tontería para los que miden la fuerza por el producto interno bruto o las bombas. Quienes se empeñan en terminar primero, o cuya prominencia viene de prosperar en poder, y quienes buscan conocimiento como fuente de poder, nunca entenderán esto. La sabiduría no se puede obtener solo por esfuerzo humano. La que viene de la cruz nos dice que al estar dispuestos a renunciar a nuestra identidad, sacrificar nuestra libertad, dejar ir los prejuicios, no aferrarnos a lo material o no dar nuestra lealtad a otros, y morir a nosotros, entonces heredaremos la corona de gozo, un nombre eterno, el reino de Dios y vida en toda su plenitud. La sabiduría que viene del cielo es ante todo pura, amante de la paz, considerada, sumisa, llena de misericordia y de buen fruto, imparcial y sincera.

Al poner nuestra fe en Cristo, Él se convierte en nuestra "sabiduría de Dios, justicia, santificación y redención". Increíblemente, eso significa que puedes decir que tienes la mente de Cristo. Si eso es cierto, no hay una profundidad de sabiduría en forma de cruz demasiado profunda, ni una altura de conocimiento espiritual demasiado alta para ser explorada. Isaac Watts expresa esto en su himno 'Alaben al Señor' al decir: "Él formó las estrellas, antorchas celestiales, Él las cuenta y las llama por nombre. Su sabiduría es inmensa y no conoce límite, un abismo que acoge todos nuestros pensamientos". Por tanto, debemos pasar tiempo con Él, permanecer en Él. ¿Qué tan seguido te apresuras y no permaneces? ¿Resulta, entonces, sorprendente que te cueste comprender a Dios y Su sabiduría? Se dice que la sabiduría viene al dedicar tiempo no solo a ganar conocimiento, sino también para el ocio. Ocio en la verdadera tradición de contemplar, que significa buscar tiempo para meditar y dar libertad de pensamiento. Como el asombro creativo de Newton bajo el manzano. Debemos buscar tiempo para la meditación, la libertad de pensamiento y el asombro creativo, para así encontrar ese lugar que acoge todos nuestros pensamientos.

Preguntas para reflexionar

1. Sé intencional en buscar tiempo en tu día para meditar en lo que la sabiduría significa para ti y tu fe.

2. ¿Hay momentos en tu vida en los que podrías invertir de mejor forma tu tiempo? Busca un tiempo para el ocio y allí medita en tu fe.

3. ¿Qué sacrificios has hecho y qué prejuicios has hecho a un lado por el amor y la sabiduría de Dios?