Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Seguimos en este libro que tiene instrucciones para la relación entre Dios y su pueblo. Siendo Dios santo, se espera que su pueblo sea también santo.

Lo primero que vemos hoy es una dieta específica. Dios le dice a su pueblo qué animales son limpios, y está permitido comerlos; y qué animales, no. Al observar la lista nos preguntamos ¿qué hace a esos animales impuros? ¿Son sólo animales carroñeros? La realidad es: Dios dice que lo son.

Dios cuida de la mujer que acaba de dar a luz, permitiéndole un reposo que antes no tenía. Y después nos habla de enfermedades de la piel y cómo identificarlas. Principalmente nos habla de la lepra, la cual hacía que el que la tuviera no puede acercarse al pueblo.

Por un lado, me llama la atención que a Dios le interesa lo que como, lo que hay en mi piel; esos detalles le son importantes.

Por otro lado, Dios está buscando un mundo distinto para su pueblo; que su pueblo sea distinto a los demás.

Así quiere que nosotros, los creyentes, seamos distintos. 

¿Cuáles son algunas cosas a las que Dios nos ha llamado a ser distintos al mundo?