Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Todo lo que sucedía dentro del tabernáculo lo llevaban a cabo los sacerdotes y levitas, y todo se hacía con el deseo de honrar a Dios. Es por eso que Dios da instrucciones específicas de cómo tenían que hacerlo. Lo que buscaba es que se hiciera todo con respeto. Las personas que participaban no solo tenían que ser sacerdotes, tenían que ser adecuados para el servicio. Igualmente los alimentos que compartían.

Una parte me parece muy importante y podemos trasladarla a nuestro caminar diario con Dios. Los sacrificios que se presentaban no debían ser con algún defecto o daño, podían caer en ofrecer a Dios un animal que ya no servia. Es como darle las sobras a Dios.

Nunca le das las cosas que “sobran” o que ya no sirven a alguien que amas. Eso no sería agradable; mucho menos, una demostración de amor. Así con Dios, no le demos lo que nos sobra. Vengamos ante Dios y démosle nuestro mayor esfuerzo, nuestros mejores años, lo mejor que tengamos.

En el capítulo 23 hay una lista de todas las fiestas que el pueblo de Israel tenía que celebrar cada año. Y cada una de ellas nos recuerda el plan de redención, como Cristo vino al mundo para rescatarnos de la muerte y darnos la esperanza de vida eterna.

Aquí esta la lista de las fiestas ¿que te recuerdan?

• La pascua
• Los panes sin levadura
• Las primicias
• Pentecostés
• Las trompetas
• Día de expiación
• Los tabernáculos