Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

El pueblo ha sido instruido en cómo deben situarse por tribus con respecto al tabernáculo. La presencia de Dios está entre ellos y están a punto de comenzar a andar por el desierto hacia la tierra prometida. Pero antes de avanzar, hay que aplicar aquellas leyes que ya se les había dado; acerca de los leprosos, de los que tienen alguna enfermedad y de los contaminados. Es momento de sacar fuera del campamento aquello que no es presentable delante de Dios.

Ahora, no quiero que pienses que Dios simplemente los echa fuera porque les desprecia. ¡No! Dios ha dado instrucciones sobre cómo en cada caso hay la oportunidad de regresar, habiendo sido purificados.

Así también nosotros necesitamos sacar de nuestras vidas aquellas cosas que contaminan nuestras vidas. El día de hoy, los creyentes somos el templo de Dios y necesitamos tomar la decisión de dejar atrás aquellas cosas que no nos dejan avanzar. Dios es fiel. Y si acaso te has alejado de Él, hay oportunidad de regresar. Deja que Dios te limpie.

Resulta bastante interesante lo que dice el resto del capítulo 5 acerca del esposo que tiene espíritu de celos. Pero no es otra cosa sino la manera en que Dios está protegiendo el matrimonio y a las mujeres, principalmente. En nuestro tiempo la violencia contra la mujer ha crecido demasiado, y algunos conflictos se generan en la inseguridad de alguno de los dos. En este caso, si el marido esta celoso, se le mete la idea de que su esposa le ha sido infiel. Él tenía que ir con el sacerdote, presentar una ofrenda y, después de una “especie” de prueba, ella era reconocida como inocente; o si había cometido en realidad un pecado, recibiría la consecuencia de su pecado. 

Así terminaba toda sospecha, y podían regresar a casa libres de sospechas. Los celos pueden cegar al hombre, hacerlo necio y destruir todo lo que ama; igualmente en las mujeres. Qué mejor que vivir una vida llena de confianza y verdaddelante de Dios y delante de tu pareja, .

El capítulo 6 habla del Nazareo, un hombre que dedicaba un tiempo corto o largo completamente a Dios. Vivía con ciertas costumbres que lo distinguían como una persona dedicada a Dios. ¿Qué te distingue a ti como creyente? ¿De qué manera puedes mostrar, a los que están a tu alrededor, que tú vives una vida dedicada a Dios?