Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra
¡Qué historia! Pero hay que reconocer que a todos nos sorprende la actitud de José. Hasta ahora, se había mostrado muy prudente. Pero, desde ayer, en el momento que ve a sus hermanos los acusa de espías; los trata duramente y sus hermanos no lo reconocen.
La última vez que lo vieron, se alejaba de ellos un esclavo judío de 16 años; y ahora, tenían frente a él a un funcionario egipcio, seguramente con aspecto egipcio y hablando la lengua de los egipcios. Ellos no se imaginan que es su hermano.
Y la segunda vez que vienen por alimento, sigue con la misma actitud. Al leer los detalles, nos damos cuenta que José es una montaña de emociones. Dos veces, en distintos momentos, no contiene las lágrimas y tiene que salir para llorar. Al ver a Benjamin se conmueve pero le dice: “Dios tenga misericordia de ti, hijo mío.”
José sabe cómo son sus hermanos y, a través de todas las pruebas que les pone, quiere saber si siguen igual. Tenemos que darnos cuenta de que José no sabe nada de su papá, no tiene razones de por qué su padre no lo buscó, y se va enterando poco a poco. Ahora sabe que su papá cree que está muerto.
¡Cómo los pone a prueba! Le da 5 veces más comida a Benjamín, y sus hermanos no dicen nada. Al contrario, están felices. Pone la copa en el saco de Benjamín y lo acusa de robo y sus hermanos, para nuestra sorpresa, no lo abandonan. Incluso Judá intercede por él y se ofrece a dar su vida por él.
Cuando José no puede más, se da a conocer a sus hermano y ellos se espantan. Parece que están viendo a un muerto. ¡No lo pueden creer! Pero lo que parece increíble es que José los ha perdonado. Todo este tiempo ha confiado en Dios y sabe que fue Dios quien lo llevó ahí con un propósito. Dios lo ha enviado para salvar a su padre y hermanos; sí, esos que lo odiaban y terminaron vendiéndolo. Ese que dieron por muerto, es ahora su salvador.
Sin duda vemos a Jesús en esta historia. Jesús vino para salvar a pecadores, a aquellos que han rechazado a Dios, que no lo habían tomado en cuenta. Lo hizo sufriendo y muriendo en la cruz.
Pero también nos da una gran lección. ¿Hemos perdonado a los que nos han hecho mal? ¿Podemos ver a Dios y sus propósitos en todo lo que sucede? ¿Has guardado rencor y no puedes perdonar?
Es hora de reconocer a Dios en tu vida y dejar que sea Él quien te ayude a perdonar.
Escrituras
Acerca de este Plan
Leamos juntos el Antiguo Testamento y sigamos conociendo y dando a conocer a Jesucristo a través de las Escrituras.
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Nos gustaría agradecer a Semilla de Mostaza por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.semillamexico.com/