Aprendiendo a pensar sobrenaturalmente Muestra

“Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”. 1 Corintios 2:16b

La Biblia declara que los creyentes cristianos tenemos la mente de Cristo. 

Ahora, en la práctica, ¿pensamos como Cristo? ¿Pensamos que podemos alcanzar, en Cristo, cosas humanamente imposibles? Jesús dijo: “Mayores cosas que yo haréis”. Pero para que eso suceda, necesitamos pensar como Cristo piensa. ¿Cómo pensamos con la mente de Cristo? ¿Cómo podemos convertirnos en pensadores sobrenaturales, vale decir, pensar cómo Cristo? Esto sucede de dos maneras: por transformación y por imitación. 

·Por transformación

En Romanos 12:2 leemos:”No os conforméis (darse una forma, adaptarse) a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento (mente), para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. 

Dios nos transforma de adentro hacia afuera y comienza con nuestra mente…hasta tener la mente de Cristo; pero el creyente requiere abrazar la transformación. Dios es quien hace la obra de transformación de nuestra mente, pero para que esto suceda el creyente no puede estar pasivo, sino que necesita colaborar con Dios en este proceso. 

Romanos 12:2 no dice: “Sed transformados…”, porque esto significaría que tenemos que quedarnos sentados y esperar pasivamente a que Dios lo haga todo. El énfasis no está en que Dios lo hace todo; ni tampoco dice que el creyente tiene que hacerlo todo sólo, porque sería imposible. Dios hace, y nosotros los creyentes respondemos también a lo que Él hace. 

¿Cómo nos transformamos?: “…por medio de la renovación de nuestro entendimiento (mente), según lo expresa Romanos 12:2. Esto está en línea con Efesios 4: 23: “y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. 

La palabra renovación no habla de reformar o ajustar la forma de pensar, sino de cambiar por una nueva y diferente forma de pensar. Si el creyente no cambia de mentalidad, no puede avanzar en la vida espiritual, porque cambiar la mentalidad es fundamental para generar cambios en la conducta; porque las personas actúan de acuerdo a como piensan. “Tal es el pensamiento en el corazón del hombre, tal es ese hombre” (Proverbios 23:7). Detrás de los comportamientos y actitudes, está una creencia, un paradigma o mapa. De modo que, si se quieres cambiar tu conducta, necesitas cambiar tu forma de pensar. 

· ¿Cuán dispuesto estás a permitir que Dios cambie tu forma de pensar?