La preeminencia de CristoMuestra
e. La cabeza de la iglesia
“y Él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia…”.
Otros pasajes de la Biblia enfatizan similar verdad. “y sometió todas las cosas bajo sus pies [los pies de Jesucristo], y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia” (Efesios 1:22). “Sino que, siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:15-16).
Estos pasajes describen la relación de Jesús con la iglesia. Jesús es la fuente y el sostén de la iglesia, lo significa que nuestra vida y el alimento para nuestro sostén y nutrición vienen de Él (Él es su fundador). Es Cristo quien dirige al cuerpo para que crezca. Para la iglesia, pues, no hay mayor dirección, autoridad y eminencia que Cristo. La iglesia no puede desarrollarse independiente de Cristo, porque perdería su esencia y su razón de ser. Lejos de su cabeza lo primero que perdería sería su sustento.
El término cabeza que utiliza el apóstol Pablo procede de la raíz griega “kephalé”. La expresión es utilizada de manera metafórica para señalar la posición de jefe, supremacía y preeminencia del Señor.
Un cuerpo humano vivo y sano tiene una cabeza, y todas las partes del cuerpo tienen un propósito y cada una realiza diferentes tareas. Pero todas se someten a la cabeza, de quien reciben las instrucciones para su funcionamiento. Es imposible que un cuerpo sin cabeza funcione. Por eso el propio Jesús dijo: “Separados de mi nada podéis hacer”.
Cristo es cabeza de la iglesia (quien la gobierna), y a quien tenemos que escuchar y obedecer – estar sujeta (Efesios 5:24). Cuando respondemos a sus órdenes y mandamientos funcionamos correctamente.
Cristo no comparte con nadie el honor de ser la cabeza de los redimidos agrupados en la iglesia.
Cristo como cabeza de la iglesia:
- La salva (Efesios 5:23,25)
- La santifica (Efesios 5:26-27)
- La sustenta y la cuida (Efesios 5:29)
Finalmente, la expresión Él que es el principio afirma la preminencia de Cristo en todo, desde la creación (como la causa, el origen, la fuente de todo cuanto existe), hasta la redención (Romanos 3:24).
Acerca de este Plan
Cristo tiene la preeminencia en todo: en el gobierno universal, en la reconciliación, en la sabiduría y conocimiento, en la devoción íntima y en la vida cristiana. Y en cada aspecto de lo que existe en el universo. La preeminencia de Cristo habla de dominio, preponderancia y supremacía de Él sobre todo. Todo fue creado por Él y todo está sujeto a Él y todo subsiste en Él.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/