El principio de la sabiduría es el temor de Dios Muestra

La sabiduría es la capacidad de ver las cosas desde la perspectiva de Dios; según su voluntad 

Esta perspectiva divina sólo puede habitar en nosotros, si la raíz de nuestro conocimiento es el temor de Dios. Cuando andamos en el temor de Dios, entonces nos llenamos de la sabiduría para vivir como conviene delante de Dios y de los hombres (Proverbios 3:5-6). Pero sin el temor de Dios, tomamos decisiones basadas en nuestra defectuosa e incompleta comprensión humana. Cuando incorporamos el temor de Dios como criterio para nuestras elecciones y toma de decisiones, entonces, procedemos con sabiduría, porque contamos con la guía y aprobación de Dios. Vivimos con el conocimiento de que Dios está íntimamente involucrado en cada una de nuestras acciones, lo que trae seguridad y paz a nuestras vidas. Vivimos, entonces, con la conciencia de que Él ve, conoce y evalúa todas nuestras elecciones y, en consecuencia, buscamos alinearnos a Él (Salmo 139:1-4).

El temor de Dios enseña, capacita y forma al hombre para andar en la sabiduría de Dios, y vivir en santidad, justicia y verdad; para andar según la voluntad de Dios. “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”. Colosenses 1:9-10

La sabiduría e inteligencia espiritual son para poder cumplir la voluntad de Dios. El conocimiento y la sabiduría no son un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar el propósito de andar alineados a Dios. Esto queda confirmado en el propósito para el cual el creyente necesita recibir y crecer en sabiduría e inteligencia espiritual: “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:10).