El principio de la sabiduría es el temor de Dios Muestra

El temor de Dios es el temor a la disciplina de Dios

El temor de Dios está más relacionado con el temor a la disciplina de Dios, porque Dios al que recibe como hijo, le disciplina, aun cuando ésta es hecha en amor (Hebreos 12:6); aun así el creyente debe temer la disciplina de Dios. La disciplina de Dios es para corrección y no para destrucción. Dios disciplina a sus hijos como un medio para que se amolden a los preceptos de su palabra y se aparten del pecado, con el fin de que sus vidas sean de provecho y anden en justicia y verdad. 

El temor de Dios se traduce en temor a vivir fuera de la cobertura de Dios

Es temor a vivir fuera de la voluntad de Dios, donde abunda el peligro, y donde el enemigo (Satanás) acecha para producir daño en nuestras vidas. El temor de Dios es temor a estar fuera de la cobertura de Dios. Fuera de la cobertura de Dios hay muchos peligros y aflicciones; pero el temor de Dios actúa como una vacuna en tiempos de pandemia, que nos hace vivir con la confianza de que la enfermedad no llegará a nuestra vida. En este caso, la enfermedad es el pecado, y la vacuna es el temor de Dios que nos mantiene alejados del pecado y sus dolorosas consecuencias.

Es temor a defraudarle y perder la comunión con Él. Sin el temor de Dios en nuestras vidas, somos más vulnerables a pecar, y en tales condiciones perdemos la comunión con Él. 

El temor de Dios nos acerca a Él en vez de alejarnos, porque somos capaces de reconocer su amor, justicia y verdad; y queremos esas virtudes en nuestras vidas. 

•  ¿Vive usted dentro de la cobertura de Dios?