Sanidad del almaMuestra

 Enfermedad del alma uno: amargura

Es interesante el hecho de que muchas persona viven atadas a cosas que no valen la pena. Arrastran, por muchos años, recuerdos que atormentan su alma y les evocan sentimientos contrarios a lo que Dios desea que tengamos.

Entre la gama de sentimientos que enferman a nuestra alma, podemos encontrar que la Palabra nos advierte en Efesios 4:31: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”. Vemos cómo inicia con algo que mucha personas viven día a día: la amargura. La amargura hace que veamos las cosas de formas distorsionadas porque nos predispone para estar a la defensiva en todo momento; esto hace que no seamos capaces de ver las grandes bendiciones que Dios derrama sobre nosotros en todo tiempo.

Es importante recordar que la Palabra nos advierte de la enfermedad y también nos da la medicina. En ella, se nos dice que debemos ser vigilantes y quitar toda esa amargura que desea dominar nuestra alma, que nos despojemos de aquello que nos arrastra a una vida vacía y busquemos incansablemente la presencia de Dios para ser verdaderamente libres.

Si hay amargura en tu corazón por alguna situación del pasado, deja ir ese peso poniendo en las manos de Dios esa situación y pidiendo que te ayude a ser libre de ese recuerdo amargo que te impide ver las bendiciones de Dios. Ora conmigo:

Amado Padre, gracias porque eres bueno y para siempre es tu misericordia, gracias porque nos amas y tienes cuidado de nosotros en todo tiempo, gracias porque estás al cuidado de nosotros y deseas darnos libertad de toda amargura. Te pedimos, en el nombre de Jesucristo, que nos ayudes y libertes de todo recuerdo amargo que limita nuestra felicidad; que si nos hirieron en el pasado, podamos perdonar para así ser verdaderamente libres, Confiamos en tu justicia y sabemos que pagaras a cada uno en tu tiempo perfecto, amén.