Sanidad del almaMuestra

 Sanidad del alma

Todos hemos sufrido de enfermedades a lo largo de nuestra vida; algunas sencillas y otras más complicadas. Todos hemos experimentado dolor de una u otra manera y hemos aprendido que la salud es algo sumamente valioso.

Algo que debemos entender es que todo nuestro ser debe estar sano para poder disfrutar de la vida. La Palabra nos dice en 1 Tesalonicenses 5:23: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Vemos cómo somos seres trinos, compuestos por el espíritu, el alma y el cuerpo y que todos ellos deben estar bien delante de Dios.

En los próximos días, veremos algunas enfermedades del alma que pueden limitar nuestra relación con Dios, con nosotros mismos y con las demás personas y, a la luz de la Palabra, veremos cómo podemos recibir esa sanidad del alma que tanto necesitamos y que, muchas veces, no nos damos cuenta. Estoy seguro de que este tema nos ayudará a entender mejor los planes y propósitos de Dios para nuestra vida. Acompáñame a orar:

Amado Padre, Dios clemente y misericordioso, en el nombre de Jesucristo nos presentamos delante de tu presencia para darte la gloria y honra porque nos amas tanto que deseas salud emocional, física y espiritual para cada uno de nosotros. Te pedimos que nos des revelación de tu Palabra para que, así, podamos entender tu gracia y amor demostrados a través de Cristo Jesús. Amén.