[Serie 1 de Juan] Una visión del tribunal celestialMuestra

Jesús es el pago por mí

Jesús puede cambiar tu vida. Él te ama. Él es la expiación por tus pecados. Él murió por ti. Él quiere cambiar tu vida y ser tu sacrificio expiatorio. Pero al mismo tiempo, él es global. Jesús no solo murió por tus pecados, él murió para pagar por los pecados de todo el mundo. Eso no significa que todos sean salvos, sino que todos pueden tener la oportunidad de confiar en Jesucristo como Salvador. Podríamos predicar en cualquier parte del mundo, pero cada persona debe poner su fe en Cristo para la salvación. ¿Ves la diferencia? No es que todos estén salvos, pero ahora todos pueden ser salvos.

En 1929, un hombre robó a un cartero y lo mató. Fue sentenciado a morir, pero recibió un indulto presidencial. Luego rechazó el perdón. Los carceleros no sabían qué hacer, por lo que el caso llegó hasta la Corte Suprema: si el presidente de los Estados Unidos da un indulto, ¿estás perdonado o puedes rechazarlo? La Corte Suprema respondió: «Un perdón rechazado no es un perdón en absoluto. A menos que el destinatario acepte el perdón, el perdón no se puede aplicar».

Un perdón tiene dos lados, el dador y el receptor. Jesucristo nos ha dado un perdón a través de su muerte en la cruz, a través del derramamiento de su sangre. Para ser salvos, debemos recibir esa expiación y decir: «Jesús, confío en ti». Tú y yo somos culpables, pero Jesús puede darnos inocencia a través de su muerte en la cruz. Si depositamos nuestra confianza en Cristo como nuestro Salvador, el Espíritu Santo viene a vivir en nuestro corazón y nunca estamos solos. Damos un paso de fe y un paso de obediencia. Muy pronto, nuestra vida se revoluciona, pero a la larga va hacia arriba y en la dirección correcta. Creces en esta relación con Jesús. Nunca estaremos sin pecado, pero podemos esforzarnos por pecar menos a medida que nuestra fe en Jesucristo nos empuja hacia adelante en obediencia para parecernos más a él.

Padre, te agradecemos que el acusador sea aplastado y el Defensor se presente. Te damos gracias, Señor que, en medio de muchas acusaciones, luchas en nuestro nombre. Peleas mis batallas por mí.

Este plan de lectura se basa en la serie 1 Juan predicada por el pastor Gregg Matte. Para ver el sermón completo en inglés del que se tomó este plan, sigue este enlace: Click Here