[Serie Sublime amor] Siempre discutimosMuestra

Las expectativas de los hombres

Principios para manejar nuestras relaciones

1. La raíz del conflicto, son las expectativas no realizadas

Analicemos lo que dice Cantares capítulo 5, «En medio de mis sueños mi corazón despertó y alcancé a oír una voz. Era la voz de mi amado, que estaba a la puerta: “Amada mía; mi preciosa palomita, ¡déjame pasar! Tengo la cabeza bañada en rocío; ¡me corre por el cabello la lluvia de la noche!”». En otras palabras, Salomón llegó tarde de trabajar y de esforzarse y estaba mojándose en la puerta, a lo que ella responde: «Pero ya me quité la ropa, ¡tendría que volver a vestirme! Ya me lavé los pies; ¡me los ensuciaría de nuevo!», en otras palabras, ¡qué flojera!

El esposo llega del trabajo extremadamente cansado, y de acuerdo con el relato bíblico, están recién casados, por lo cual es normal que él quiera tener tiempo con su amada y la esposa lo que le da a entender es, ¡qué pereza, ya me bañé y estoy cómoda, ahora no!

Luego vemos que él trata de entrar, «Mi amado metió la mano por un hoyo de la puerta»; y entonces ella reacciona y dice, «¡todo mi ser se estremeció!» y se apresuró a abrir. «Salté de la cama para abrirle a mi amado; ¡por las manos y los dedos me corrían gotas de perfume, y caían sobre la aldaba! Al oír la voz de mi amado, sentí que me moría. Le abrí la puerta, pero él se había marchado; ¡ya no estaba allí! Me dispuse a seguirlo: lo busqué y no lo encontré; lo llamé y no me respondió». Simple y llanamente, ¡se había ido!

Voy a hacer un paréntesis en la historia, nuestra relación con Jesús es similar, tenemos ese momento inicial del encuentro con Él y ¡guau!, nuestro primer amor. Luego Jesús llega a nosotros, quiere seguir teniendo interacción con nosotros, y nuestra respuesta es, ¡qué flojera! Luego en su amor nos prueba, haciendo que le busquemos.

Volviendo al tema, me gusta lo que hace Salomón, porque no le gritó, no se enojó, no le dijo cosas negativas, sino simplemente se marchó, no estoy de acuerdo con que se hubiera ido, pero es muy notable que no reaccionara mal. ¿Por qué Salomón se frustró y se fue en ese momento? Porque no se cumplieron sus expectativas, ¿y cuáles eran? Llego cansado del trabajo, me merezco al menos una cena, al menos un masaje; al contrario, llega y en vez de recibir todo esto, todo lo que él esperaba en su mente, se encuentra con una mujer que le dice ¡hoy no! Tengo dolor de cabeza, tengo flojera, en pocas palabras, ¡nada de nada!