Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

[Serie Máximo Gozo] El fruto de la comunión Muestra

[Serie Máximo Gozo] El fruto de la comunión

DÍA 2 DE 8

Raíces y frutos–el hijo de Dios 

¿Estás experimentando una profunda intimidad con Dios? ¿Estás volando en los cielos? Si tu respuesta a este tipo de vida es no, es porque hay barreras que te encadenan a la tierra. Tu fuiste diseñado para "volar" de acuerdo con tu nuevo nacimiento en Cristo. Si no estás "volando", a través de este devocional, te ayudaremos a comprender cuáles son las cadenas que te impiden volar.

Nuestra lectura para hoy trata sobre la sección más difícil de 1 Juan para todos los intérpretes. Este es nuestro segundo vistazo al propósito de vivir correctamente. En nuestra introducción a la vida correcta (1:5−2:2), aprendimos que el pecado del cual somos conscientes en nuestras vidas como creyentes es una barrera para caminar cerca de Dios, pero que, a través de la confesión genuina de ese pecado, la barrera se elimina.

En este desarrollo posterior de vivir correctamente (2:29−3:10a) podemos ver que cuando un cristiano peca a sabiendas, está actuando fuera de su naturaleza. Él está viviendo en contra del diseño de Dios para él. Es un águila real que vive como una gallina de la pradera, encadenada a la tierra.

Entonces, si un cristiano peca a sabiendas, está actuando fuera de lugar y no disfruta de la comunión con nuestro Señor, nuestra pregunta debería ser: “¿Qué hace un hijo de Dios, entonces? ¿Cuál es la señal o el fruto de sus acciones?” La respuesta se encuentra en el versículo 7: "Queridos hijos, no dejen que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como Él es justo "(3:7 NVI). Así como Dios es luz y en Él no hay oscuridad (1:5), porque es Su naturaleza; de la misma manera, si ves a alguien haciendo justicia divina (no justicia humana, sino divina) puedes saber que está viniendo de la naturaleza divina de Dios en esa persona. En otras palabras, la persona que hace justicia divina debe nacer de nuevo, debe tener la naturaleza divina de Dios. Juan va de los actos al carácter, del fruto a la raíz. Las raíces divinas producen frutos divinos.

Tener la naturaleza divina de Dios no significa que somos exactamente como Dios. Tenemos algo de Su naturaleza que nos fue dada cuando nacimos de nuevo. Él "comparte" algo de su naturaleza y, a través de nosotros, puede producir amor, verdad, santidad, etc.

Como hijos de Dios, fuimos diseñados para elevarnos en el cielo, para mostrar la gloria (esencia) de Dios a nuestro alrededor. Dios es amor, Su espíritu en nosotros produce amor. Dios es santo, por eso quiere que seamos santos, así como Él es santo. Cuando Dios vive en nosotros produce fruto divino. Es natural, no es mecánico, no es algo que podamos producir por nuestra propia fuerza. Viene de Dios. Sé quien fuiste diseñado para ser, no permitas que el pecado te impida experimentar gozo al máximo.

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

[Serie Máximo Gozo] El fruto de la comunión

No es lo mismo tener una relación con el Señor, que experimentar intimidad con Él. Únete al apóstol Juan en la búsqueda de comunión con Dios a través del capítulo tres de su epístola: 1 Juan. Exploraremos el desarrollo de las barreras que nos impiden experimentar gozo al máximo y cómo reconocer la obra de Dios y la obra del Diablo al discernir las raíces y su fruto.

More

Nos gustaría agradecer a Grace School of Theology por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.gsot.edu/center/