Soy felizMuestra
Fui creado para adorar
La Palabra de Dios habla acerca de que somos seres espirituales creados y diseñados con un propósito eterno, somos espíritu ya que el Padre es Espíritu, y fuimos formados a su imagen y semejanza. Nuestra adoración al Padre debe ser en espíritu y en verdad, es una expresión que viene del Padre y va al Padre, es una conexión de espíritu a Espíritu.
La adoración no hace referencia a un momento, es un testimonio de vida donde manifestamos a Cristo de manera natural, es una comunión en la que disfrutamos del deleite de adorar al Padre sin importar las circunstancias ni el qué dirán, es un estilo de vida que fue plantado en nosotros desde la eternidad.
La adoración es amor, dar la gloria al Padre en todo lo que hacemos, significa postrarse delante de; es una actitud del espíritu, es postrarnos plenamente ante Dios, no solo físicamente, sino de espíritu y corazón siendo esto lo más importante porque involucra actitud. Este andar diario de la comunión e intimidad con el Padre, está relacionada con la iluminación espiritual, es la manera en que conocemos más a Cristo y sus secretos revelados a nuestro espíritu y corazón. Es la manera en que manifestamos con amor, temor, y compromiso al Cristo resucitado. Adorar al Padre es obedecer su voluntad y morir a la nuestra, adorar en espíritu requiere de una mente centrada en Dios y renovada por la verdad: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Fuimos creados para adorar en todos los ámbitos de nuestra vida.
Adoración personal: Morir a lo que soñamos, menguar para que Cristo crezca en nosotros, vida de entrega y de intimidad todos los días con el Padre Celestial.
Adoración familiar: La base es el amor, compartir todos los días la Palabra, adorando con nuestro ejemplo y testimonio en casa, respetando que cada miembro tiene un rol y tarea específica dentro del hogar.
Adoración ministerial: Somos un cuerpo, el cual no se puede mover sin la dirección de la cabeza, cada miembro da vida al cuerpo, somos el cuerpo de Cristo, cada parte representa una asignación indispensable para su funcionamiento.
Adoración celestial: Adorar en la tierra como se adora en los cielos, somos portadores de Cristo, adorar como Cristo adoró al Padre en la tierra y como lo adora en los cielos, vivir el reino de Cristo en el aquí y ahora.
Para escuchar las producciones musicales de Miel San Marcos, sigue este enlace Click aquí
Acerca de este Plan
«Soy feliz», una declaración que debe estar en la boca de todo hijo de Dios. Este plan devocional está encaminado a mostrarte, las razones por las que debemos ser felices a pesar de las circunstancias y condiciones. Miel San Marcos, en su producción musical, habla de esta felicidad, y se ha plasmado en este plan, para tu edificación.
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Nos gustaría agradecer a Honey San Marcos de acuerdo con El Centro Network por proporcionar este plan. Para obtener más información sobre estas organizaciones, por favor: https://www.youtube.com/user/Mielsanmarcos and http://www.elcentronetwork.org