Devocional diario de Acción de Gracias de Paul TrippMuestra
Mientras escribía las cualidades de un amor real, "verdadero, humilde, alegre y perseverante", mi corazón se llenó con la tristeza de la convicción. Pensé, "Mi amor a menudo falla en ser real". No, no me refiero a real en comparación con falso. No estoy pensado en este momento en el hipócrita "Voy a actuar como que te amo incluso cuando no es así" amor. Verdadero aquí significa "recto", como el tipo de flecha que un tirador se asegura de sacar de su carcaj. Él quiere una flecha recta para que cuando la flecha deje el arco, la misma no se desvíe en la dirección equivocada. Verdadero aquí significa consistente, confiable, y no apto para ir en una dirección no amorosa. Tristemente, aún hay inconsistencia en mi amor. Cuando alguien no está de acuerdo conmigo, cuando alguien se entromete en mis planes, cuando me veo obligado a esperar inesperadamente, o cuando alguien obtiene lo que considero debería ser para mí, es muy tentador para mí responder en una manera que es menos que amorosa.
La segunda palabra, humilde, explica por qué respondo en la manera que lo hago. Aún me falta humildad. Aún tiendo a hacer mi vida acerca de mis planes, mis sentimientos, mis deseos y mis expectativas. Aún estoy tentado a calificar un día como bueno si me hizo sentir satisfecho en lugar de si complací a Dios y fui amoroso con los demás. Aún estoy tendado a vivir como si fuera dueño de mi vida y aún fallo en recordar que fui comprado a un precio. Y todo esto causa que el amor sea difícil en lugar de alegre, que es la tercera palabra descriptiva. Es realmente cierto que cuando vives tu vida para ti, el llamado a amar a otros es siempre una carga para ti.
La última palabra nos señala el estándar más alto y difícil del amor: perseverante. El amor que no es fiel es un amor que tiene poco valor. El amor que cambia con el viento no es realmente amor. Es una máscara voluble y momentánea que hace más mal que bien. Es por esto que el amor fiel y eterno de Dios es una comodidad tan grande y motivadora.
Entonces la pregunta es, "¿En qué parte del mundo voy a encontrar este tipo de amor?" Bueno, nunca viene de levantarte y decirte a ti mismo que vas a hacerlo mejor. Si tuvieras ese tipo de poder para auto reformarte, la cruz de Jesús no hubiese sido necesaria. La única manera en la que podemos escapar de la esclavitud egocéntrica de mi amor por mí mismo y realmente empezar a amar a otros es mediante el perdonador, liberador, empoderador y eterno amor para ser colocado en mí. Mientras más agradecido estoy por ese amor, más alegría encuentro al darlo a otros. El amor de Dios, voluntariamente dado, provee la única esperanza de que puedo tener amor en mi corazón y darlo alegremente también.
Escrituras
Acerca de este Plan
El Día de Acción de Gracias es un tiempo para recordar las cosas buenas que Dios en su misericordia nos ha dado, pero a veces la locura de la temporada evita que tomemos un tiempo para dar gracias a Dios por sus muchos regalos. Los devocionales cortos de Paul David Tripp solo toman 5 minutos en leerlos y te animarán cada día a meditar sobre la misericordia de Dios.
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