¿Por qué siempre piensas lo malo?Muestra

La preocupación es pecado

Jesús dijo que no juzgáramos y quizá lo que quiso decir también es «no tengan una opinión mental negativa de los demás porque ese criterio que usen es el que se utilizará con ustedes». El Señor nos pregunta por qué nos preocupamos por ‘la astilla’ en el ojo de nuestro amigo. Pablo dice en Filipenses que no nos preocupemos por nada; ¡debemos comenzar a ver la angustia como pecado y la razón principal es que es un obstáculo para la paz de Dios que nos guía! Isaías dice que el verdadero ayuno no solo es dejar de comer, sino dejar los malos pensamientos y hábitos, los pecados; pues de qué sirve ayunar si seguimos con riñas; ¡parece que el profeta nos habla a los matrimonios! De qué sirve orar si seguimos peleando; ¡el ayuno que Dios quiere es que pongamos en libertad y soltemos las cadenas que atan a los que encarcelamos injustamente con nuestros pensamientos! Dios nos pide que quitemos el pesado yugo de la opresión y dejemos de señalar y esparcir rumores maliciosos.

Jesús dijo que ciertos demonios solo pueden ser echados fuera con oración y ayuno; creo que el ayuno al que se refería no es solo dejar de comer, sino de hacer lo que da lugar a esos espíritus malignos como pensar mal. ¡Que las palabras de nuestra boca y la meditación de nuestro corazón sean del agrado de Dios! La Biblia nos muestra que nuestros pensamientos son importantes porque controlan nuestras emociones y nuestro comportamiento, por eso Proverbios dice que, como son los pensamientos de nuestro corazón, así somos; ¡es decir que somos lo que pensamos!