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HISTORIA #1: El dolor Las películas que tienen buen movimiento de taquilla y venden una gran cantidad de DVD presentan personajes con los que la gente quiere identificarse. ¿Cuáles son sus tres preferidas? Los vendedores más exitosos tienden a presentarles fuertes héroes de acción a los varones, y tiernas historias de amor con diálogos significativos a las mujeres. Las historias de Jesús lo cautivan a uno de inmediato, como las grandes películas, porque él entiende muy bien la condición humana. Y aunque todos hemos sido mimados en algún momento, no es con el rico de esta historia con quien nos identificamos; nos dirigimos directamente a Lázaro, porque nuestros recuerdos dolorosos son muy fuertes. “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas” (Lucas 16:19-21). La rebelión de nuestros antepasados en contra de Dios se convirtió en un defecto congénito. Estamos unidos a Adán y a Eva por la carne y la sangre humanas no solo físicamente sino también con su terrible pecado. Cada vez que pecamos reafirmamos su necia decisión. Cuando ellos (y nosotros) pecaron, cayó una triple maldición sobre el género humano; la primera es el dolor. Nadie escapa. Todos sufren dolor. Lázaro lo sufrió. Nosotros lo sufrimos.