Nuestro ritmoMuestra

Gracia para el viaje

Las parejas exitosas no son un grupo selecto de escasas y extraordinarias personas. La gente común avanza hacia un matrimonio exitoso poniendo en práctica ritmos extraordinarios disponibles para todos. Como nos dice 2 Pedro 1:3: “Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir con devoción”.

Podemos prometerte que funciona cuando basas los ritmos de tu matrimonio en la verdad de la Palabra de Dios y en Sus deseos para un matrimonio exitoso. Seguir Sus caminos siempre nos llevará a un buen lugar, un lugar donde anhelamos estar.

Ora

Empieza cada día con oración. Mantén el asombro; maravíllate ante Aquel que te creó, te ama y está siempre listo para ayudarte mientras buscas una vida fructífera y el matrimonio que Él tiene para ti. Ora por su fortaleza cuando tropieces en el camino. En los momentos que te sientas tentado a caer en viejos patrones, ora para que su gracia te recuerde los ritmos nuevos y beneficiosos que has aprendido. Cuando te sientas frustrado y tengas ganas de dejar volar tus palabras, respira hondo y ora por la gracia de declarar palabras de bondad. Pídele a Dios que te abra los ojos a nuevas formas de servir a tu cónyuge. Valora cada momento que Él les ha dado juntos. Ármate de su valor cuando aceptes nuevas aventuras a las que Él te invita. ¡Y agradece desde lo más profundo de tu corazón por todo ese increíble regalo!

Encuentra una comunidad.

Busca otras parejas exitosas en tu vida. Esto es crucial. Pídele a Dios que te rodee de ellos. Estando solos difícilmente podremos construir una vida floreciente. Dios nos diseñó sabiamente para necesitar a los demás y una de sus maneras favoritas de fortalecernos es a través de ellos. Rodéate de parejas que también buscan un matrimonio exitoso. Aprende de ellos y apóyate en ellos.

Vuelve a levantarte

¡No existe la persona o pareja perfecta! Nadie lo logra al cien por ciento. Prepárate para cuando surjan contratiempos. Cuando tengas un día difícil, vuelve a levantarte. Pide perdón; es sorprendente cómo una disculpa simple y genuina puede hacer borrón y cuenta nueva. Recuerda, siempre estamos a un paso de volver a la dirección correcta. El crecimiento es un viaje. Pregúntale a cualquier pareja exitosa que haya estado casada por más tiempo que tú, y te dirán que ellos también llegaron allí paso a paso. A veces parece que damos un paso adelante y dos pasos atrás. Anímate, estás en buena compañía. Confía en el Dios que te está guiando. Confía en el poder de la constancia. ¡Confía en que te diriges a un buen lugar!

Puedes elegir vivir tu vida en pareja de mil maneras diferentes. Centra intencionalmente tu vida en los ritmos que te llevan hacia Dios y hacia tu pareja. Celebra el milagro del matrimonio. Celebra la gracia y la fuerza para tu hermoso viaje.

Celebra al ritmo de nosotros.