Más valiente: Una mirada a la fe intrépida de personas imperfectasMuestra

Día 7: Pablo

El día 3 hablamos de la valentía de Esteban al predicar las buenas nuevas de Jesús incluso a pesar de que le costara la vida. Bueno, había un hombre de pie, sosteniendo los abrigos de los hombres que mataron a Esteban. Su nombre era Saulo. Muchos de nosotros sabemos de él porque fue cambiado radicalmente por un encuentro personal con Jesús, al punto de que le cambió su nombre y su misión de vida y comenzó a predicar paraJesús en lugar de contra él. De hecho, gran parte del Nuevo Testamento fue escrito por Pablo (anteriormente llamado Saulo). Incluye muchas cartas que escribió a las iglesias que estaban empezando para asegurarse de que recibían las buenas nuevas sobre Jesús correctas.

Pablo fue un tipo valiente desde el principio, pero aquí está la cuestión: en algunas situaciones puede haber ido demasiado lejos. Si bien escribió cosas realmente profundas y prácticas sobre cómo amarnos bien los unos a los otros (ver Romanos 12 y 1 Corintios 13), también era un ser humano. Claro, a veces necesitaba llamar la atención de la gente, pero en algunos casos, ¿quizás fue demasiado duro? Pablo escribió en Gálatas sobre una confrontación con Pedro (sobre quien leímos en el día 1. ¿Recuerdas cómo Pedro hablaba? ¡Imagínate a Pablo y Pedro en una conversación!). También leemos en Hechos que en un momento Pablo y Bernabé se pelearon sobre si un hombre en particular, Juan Marcos, debería acompañarlos en un viaje (era el primo de Bernabé, pero los había abandonado en un viaje anterior). ¡Y se separaron por eso! Pablo consiguió un nuevo compañero (Silas) y Bernabé tomó a Juan Marcos por un camino diferente.

Todos podemos ser "demasiado valientes" y olvidarnos a veces de preocuparnos por los sentimientos de quienes nos rodean, pero no es así como se supone que debemos ser valientes. Como escribió Pablo, Dios aún no ha terminado con nosotros; todavía hay trabajo que hacer. Dios usará lo que estemos dispuestos a ofrecerle; él nos corregirá suavemente y nos guiará cuando estemos dispuestos. Y eso también se aplica a quienes nos rodean. Cuando no estás de acuerdo con los demás y las cosas van mal, puede que ese no sea el final de la historia (nadie está más allá de la redención) y Pablo lo sabía de primera mano. Sin embargo, casi se dio por vencido con Juan Marcos... En su carta a la iglesia en Colosas, Pablo en realidad hace referencia a las instrucciones que les dio para dar la bienvenida a nada menos que a Juan Marcos, ¡la misma persona con la que tuvo un problema antes!

Al final de estos siete días, espero que entiendas la valentía de una manera nueva. La valentía no necesita ser grandiosa y difundida para que todos la vean; puede que no sea tan ruidosa o incluso molesta como podrías haber pensado; ciertamente no se mide por la falta de miedo, sino en acciones a pesar de ese miedo; y sobre todo, la valentía es simplemente el acto de traer lo que sea que tengas a Jesús y confiar en Él con el resultado.

Preguntas de reflexión/discusión:

1. ¿Alguna vez has sido “demasiado atrevido” y has dañado una relación por eso? ¿Qué es la valentía unidireccional que podría ayudar a reparar esa relación?

2. ¿Con qué persona de este estudio te identificas más? ¿Por qué?

3. ¿Cuál es un paso que puedes dar en la próxima semana para caminar hacia la valentía?