Más valiente: Una mirada a la fe intrépida de personas imperfectasMuestra

Día 3: Esteban

Esteban es el primer mártir cristiano (alguien que es asesinado por su fe) tras pronunciar un encendido discurso ante algunos líderes religiosos en el que expone la historia de la nación de Israel. En su discurso, Esteban explica sin rodeos cómo los israelitas rechazaron a Dios una y otra vez, aunque Dios los protegió y salvó repetidamente. Pero Esteban no comenzó como un orador apasionado. Empezó sirviendo las mesas. En Hechos 6 vemos a los discípulos intentando resolver un problema. Había demasiadas tareas para la cantidad de gente que tenían. ¡Había que cuidar de las viudas pero también debían predicar el mensaje de Jesús! No podían ignorar el cuidado de las personas ni la difusión del Evangelio. Así que los discípulos buscaron ayuda.

Lo que llama la atención sobre cómo escogieron a quiénes ayudarían es lo alto que eran sus estándares. Uno pensaría que realmente no importa quién sirve la comida de las viudas siempre y cuando las viudas tengan comida. Pero los discípulos buscaban un tipo específico de persona para hacer el trabajo: “hombres de buena reputación”, “llenos del Espíritu Santo” y “llenos de sabiduría”. ¿Por qué eran esas cualidades importantes para hacer el trabajo?

Escogen a Esteban, junto con otros seis, para el papel y lo describen específicamente como “lleno del Espíritu Santo”. También es descrito como “lleno de fe y poder” y como capaz de hacer “grandes prodigios y milagros” (6:8). Esteban destacaba de tal manera que los líderes religiosos lo veían como una amenaza. Hasta llegan a encontrar testigos falsos para que mientan sobre él, diciendo que insultó a Dios y a la religión judía, y como resultado, Esteban es asesinado.

Puede que en este punto pienses, “Yo no soy un orador, no soy valiente y huiría si alguien trata de matarme. No puedo ser valiente como Esteban”. Es importante recordar que él no necesariamente comenzó así. Cuando se mencionan sus acciones valientes, justo al mismo tiempo está el hecho de que estaba “lleno del Espíritu Santo” y “lleno de gracia y poder”. A lo largo de la Biblia, cuando el Espíritu Santo está en alguien, esa persona tiene poder. Algunas veces es fuerza física (ver Sansón en el libro de Jueces), pero a menudo es simplemente la habilidad de decir o hacer cosas que de otra manera no podrían. En otras palabras, si te falta valor para hacer lo que sabes que es correcto, ¡el Espíritu Santo puede dártelo! Puede que sí como puede que no te enfrentes a la muerte por seguir a Jesús como lo hizo Esteban, pero puedes estar seguro de que el mismo Espíritu que le dio valentía a él para mantenerse leal a Jesús mientras enfrentaba un abuso terrible (de hecho su asesinato) es quien vive en ti cuando eliges seguir a Jesús.

Preguntas para reflexión/discusión:

1. ¿Cómo se relaciona el resultado en Hechos 6:7 con los estándares de los trabajadores elegidos en 6:3?

2. ¿Qué paralelos ves entre Esteban y Jesús?

3. Si has decidido seguir a Jesús, aceptado Su sacrificio por ti, y entregado tu vida a Él, ¿has visto al Espíritu Santo obrar en tu vida? ¿De qué manera?

4. Si no has tomado esa decisión ¿cuál es el obstáculo o pregunta que tienes y cómo podrías encontrar la respuesta?