Más valiente: Una mirada a la fe intrépida de personas imperfectasMuestra
Día 4: Jonatán
Jonatán era el hijo mayor de Saúl, el primer rey de Israel. Habitualmente, cuando un rey muere, su primogénito asume el trono. Desafortunadamente para Jonatán, Saúl fue rechazado por Dios debido a su desobediencia (ver 1 Samuel 15), por lo que Dios escogió a David para reemplazarlo como rey. David fue paciente y esperó el tiempo de Dios para tomar el trono, en lugar de imponerse y tomar el trono antes de que terminara el reinado de Saúl.
Imagina ser Jonatán en esta situación. Eres un príncipe. Tu padre es el rey. Vives en un palacio, tu vida es buena. Entonces, tu padre toma algunas malas decisiones y arruina tu futuro. ¿Qué sentirías por el que fue escogido para ascender al trono después de tu padre, en lugar de ti?
Sin importar cómo se sintió Jonatán al principio, vemos que él y David se convierten en mejores amigos. Saúl, que de hecho se convierte en el suegro de David, tiene una relación complicada llena de altibajos con David. A veces parece que David le agrada, pero en más de una ocasión intenta matarlo.
Pero Jonatán nunca cambia. Se mantiene fiel como amigo y aliado de David. En 1 Samuel 20, leemos cómo advierte a David para que huya de su padre, Saúl, que quiere matarlo (otra vez). Imagina lo difícil que debe haber sido para Jonatán. Él sabía que Dios le estaba entregando su derecho al trono a David. Estaba de mediador entre su padre, el rey actual, y su amigo, el futuro rey. Debía elegir un bando sin dejar de honrar a la otra persona. Y Jonatán eligió un bando: Se puso del lado del que Dios había escogido. Decidió unirse a lo que Dios estaba haciendo. No le hacía la vida más fácil, pero cuando su vida terminó su carácter estaba intacto.
La valentía de Jonatán miraba hacia el futuro. Sabía que no sería rey y que el linaje real de su padre Saúl había terminando. Su padre no le dejó una buena herencia, pero Jonatán vio al futuro y preparó todo para su hijo. Aceptó un papel secundario en el panorama global de Dios, rechazando los celos con los que vio actuar a su padre, y como resultado, su hijo cosechó los beneficios.
Preguntas para reflexionar/discutir:
1. ¿Conoces a alguien cuya valentía los beneficia más a ellos que a los demás? ¿Qué piensas del carácter de esa persona?
2. ¿De qué manera puedes ser valiente en favor de alguien más?
Acerca de este Plan
La valentía no necesita ser grandiosa y exhibida para que todos la vean; es simplemente el acto de llevar todo lo que tienes a Jesús y confiarle el resultado. Ven y viaja en una aventura de siete días viendo la fe valiente de personas imperfectas.
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