Más valiente: Una mirada a la fe intrépida de personas imperfectasMuestra

Día 1: Pedro

La mayoría de los que han leído la Biblia o han visto alguna producción basada en ella han escuchado la historia de Pedro caminando sobre el agua y se han sentido desafiados a “bajarse de la barca” con fe valiente. Jesús caminando sobre el agua se menciona en tres de los cuatro relatos de la vida de Jesús (en Mateo, Marcos y Juan), pero sólo hay uno, el de Mateo, que menciona la participación de Pedro. Observa que en el relato de Mateo, Jesús les da instrucciones directas a Sus discípulos. Mateo de hecho describe a Jesús diciéndoles que se suban a la barca. Los tres relatos citan a Jesús diciendo “Soy yo: no tengan miedo”. Jesús simplemente les pidió a Sus discípulos que no tuvieran miedo. El temor es innecesario porque Él es Jesús y Él está allí. Pero ¿de quién es la idea de que Pedro se bajara del bote? Es idea de Pedro. Jesús accede, pero Él no se lo pidió. Pedro falló en lo que pidió realmente Jesús: que no tuviera miedo (v. 30). Pero veamos el final de la historia. La respuesta de los discípulos es asombro y adoración. Quedaron convencidos de que Jesús es “en verdad el Hijo de Dios”.

Este tipo de comportamiento exagerado y a menudo imprudente es bastante típico de Pedro en los relatos de los Evangelios. Lo vemos hacer grandes afirmaciones que después no puede cumplir (por ejemplo, niega conocer a Jesús justo después de haber dicho que moriría por Él), lo vemos cortar la oreja de un hombre, lo vemos hablar sin pensar muchas veces, y lo vemos reprender al mismo Jesús. Pero también lo vemos liderar a la iglesia primitiva de forma admirable. En Hechos 2 vemos a Pedro, lleno del Espíritu Santo, involucrado en sanar a un hombre cojo, enfrentarse a la persecución, y dar un sermón poderoso después del cual tres mil personas creyeron en Jesús. ¿Es la misma persona?

Jesús frecuentemente corrige a Pedro (¡y afortunadamente sana al hombre al que Pedro le había cortado la oreja!), pero Jesús escoge a Pedro, a pesar de actuar antes de pensar, y lo elije a él para comenzar a construir Su iglesia. ¿Por qué? Obviamente Pedro tenía muchas debilidades, y fallaba frecuentemente. Pero Jesús vio algo en Pedro que podía usar. Pedro necesitaba crecer, pero los ingredientes estaban ahí. Pedro estaba dispuesto a ofrecerlos, a ser corregido y redireccionado por Jesús cuando fuera necesario, y a mantener su mirada en Jesús.

Preguntas para reflexión/discusión:

1. ¿Qué se aprende al leer los relatos inspirados de tres hombres diferentes sobre el mismo acontecimiento?

2. ¿Por qué sólo una de las tres versiones de estos hombres menciona la participación de Pedro?

3. Algunos eruditos creen que el Evangelio según Marcos es en realidad el relato de Pedro sobre la vida de Jesús y que Marcos sólo la escribió por él. Si eso es cierto ¿por qué no querrías decirle al mundo entero que caminaste sobre el agua?

4. ¿Qué fortaleza o debilidad tienes que Jesús podría usar?