Devocionales diarios con Greg LaurieMuestra

Por qué es buena la conciencia

No dejarás nunca de pecar, como no dejarás de respirar. Incluso aunque seas un cristiano, pecarás. Pero hay diferencias entre ser pecador y vivir un patrón de conducta pecaminosa. Y si eres un cristiano sincero, no vivirás según un patrón de pecado.

Como dice 1ª Juan 3: "Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios" (versículo 9).

Si tu, como cristiano, vas en la dirección equivocada y estás viéndote hacer algo pecaminoso, estás bajo la convicción del Espíritu Santo. El hecho de que estés al tanto de lo que está equivocado y de que no deberías estar haciéndolo es una buena señal. Y si dejas de hacer lo que sabes que está mal y te sientes profundamente culpable por ello, eso, también, es una buena señal. Significa que la alarma de tu conciencia está funcionando.

Es como una alarma de incendios que te alerta del peligro o de que tienes que cambiar la pila del sensor.

Así es como trabaja nuestra conciencia. Nos dice si lo que estamos haciendo está mal.

Lo que sí nos tiene que importar es cuando contemplamos el pecado y no tenemos ninguna convicción de pecado y seguimos haciendo lo que está mal sin sentirnos culpables. Eso significa que la alarma no está funcionando o está apagada, o que nunca tuviste una.

Quizá hayas sentido la mano disciplinadora de Dios en tu vida. Quizá hayas sido convencido de pecado, o te hayas sentido culpable. ¡Regocíjate! Eso significa que tu conciencia está funcionando. Si Dios sigue tratando contigo, eso indica que eres Su hijo.

Resumen: Tu conciencia es como el humo del fuego que te advierte del peligro.

Copyright © 2012 por Harvest Ministries. Todos los derechos reservados.

Excepto cuando se indica, los pasajes de la escritura están tomados de la Nueva Versión Internacional. Usado con permiso. Todos los derechos reservados. Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 by Biblica, Inc.®