Devocionales diarios con Greg LaurieMuestra

Nuestro intercesor

Qué alivio es saber que Cristo intercede por nosotros desde el cielo. ¿Por qué es esto tan importante? Porque el diablo vendrá y susurrará en nuestros oídos: "¿Por qué no sigues adelante y pecas? Nadie lo sabrá. No lo diré si no quieres". Así que le escuchamos y hacemos lo que no es correcto.

Y entonces el diablo viene a nosotros de nuevo y nos dice: "¡Hipócrita miserable! ¿Crees que eres digno de acercarte a Dios? ¿Crees que Dios escuchará tus oraciones?". Él viene con la tentación, y cuando hemos caído, viene con la acusación.

Piensa en esto como en la sala de un juicio, donde Jesús es nuestro abogado, y el diablo nuestro acusador. La Biblia dice que el diablo nos acusa delante de Dios, noche y día (ver Apocalipsis 12:10). Básicamente, le dice a Dios: "¿Sabes?, esta persona es un hipócrita. No es una buena cristiana. No deberías escuchar sus oraciones".

Pero, en esencia, lo que Jesús le dice es: "Si, ya sé que se ha liado, pero la amo y estoy intercediendo por ella". Así es nuestro intercesor, intercede delante de Dios por nosotros.

La resurrección de Jesucristo me asegura que Él está intercediendo en el cielo por mi. Romanos 8:34 dice: "¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros".

Y Hebreos 7:25: "Por eso también puede salvar por completo a los que por medio de él se acercan a Dios, ya que vive siempre para interceder por ellos".

No es que sea difícil ser cristiano, es que es imposible, sin la ayuda de Dios. Y es por eso que Jesús murió y resucitó. Él intercede por nosotros delante del Padre.

Resumen: El acusador busca condenarnos. Jesús resucitado busca interceder de nuestro lado.

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