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Preguntando el porqué
No hace mucho, una mujer que había perdido a su hijo, vino a decirme: "Greg, todo lo que puedo preguntar es: ¿Por qué? ¿Por qué?", y después me dijo: "¿Está mal que pregunte el por qué?".
Le dije: "No creo que esté mal. Preguntas lo que todos queremos saber. Jesús preguntó: 'Dios mío, mi Dios, por qué me has olvidado?' –y añadí– No es necesario esperar una respuesta. Y aunque Dios te de una, no sé si realmente te gustaría".
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué pasaría si Dios realmente nunca respondiera esa pregunta? Le pasó a Habacuc. Le preguntó a Dios el porqué de algunas cosas que no tenían explicación, ni sentido para él, y Dios le dijo: "«¡Miren a las naciones! ¡Contémplenlas y quédense asombrados! Estoy por hacer en estos días cosas tan sorprendentes que no las creerán aunque alguien se las explique" (Habacuc 1:5).
Y Habacuc respondió: "Inténtalo".
Y cuando Dios le dijo el porqué, a Habacuc no le gustó la respuesta. No estaba de acuerdo con él.
Dios puede decirnos el porqué. Pero nunca lo entenderemos del todo hasta que lleguemos al cielo y veamos las cosas como realmente son.
Así que, el lugar de preguntarnos el por qué, una pregunta mejor sería: "¿Qué?", como: "¿Qué es lo que quieres de mi".
Lo que Dios quiere de ti es que clames a él. Cuando algunas personas que están sufriendo vienen a mi, cuando me preguntan por algunas respuestas, les digo: "Yo no tengo la respuesta. Pero esto es lo que tengo: Vuélvete a Dios, reposa en él, aférrate a Él. Ora".
Una día, los porqués serán resueltos. Hasta entonces, todo va sobre quién y qué. Sobre a quién debemos volvernos y qué debemos hacer. Así, cuando alguna tragedia nos venga, no le daremos la espalda a Dios; nos volveremos a él".
Resumen: Cuando venga alguna tragedia, no le des la espalda a Dios; vuélvete a él.
Copyright © 2012 por Harvest Ministries. Todos los derechos reservados.
Excepto cuando se indica, los pasajes de la escritura están tomados de la Nueva Versión Internacional. Usado con permiso. Todos los derechos reservados. Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 by Biblica, Inc.®
No hace mucho, una mujer que había perdido a su hijo, vino a decirme: "Greg, todo lo que puedo preguntar es: ¿Por qué? ¿Por qué?", y después me dijo: "¿Está mal que pregunte el por qué?".
Le dije: "No creo que esté mal. Preguntas lo que todos queremos saber. Jesús preguntó: 'Dios mío, mi Dios, por qué me has olvidado?' –y añadí– No es necesario esperar una respuesta. Y aunque Dios te de una, no sé si realmente te gustaría".
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Qué pasaría si Dios realmente nunca respondiera esa pregunta? Le pasó a Habacuc. Le preguntó a Dios el porqué de algunas cosas que no tenían explicación, ni sentido para él, y Dios le dijo: "«¡Miren a las naciones! ¡Contémplenlas y quédense asombrados! Estoy por hacer en estos días cosas tan sorprendentes que no las creerán aunque alguien se las explique" (Habacuc 1:5).
Y Habacuc respondió: "Inténtalo".
Y cuando Dios le dijo el porqué, a Habacuc no le gustó la respuesta. No estaba de acuerdo con él.
Dios puede decirnos el porqué. Pero nunca lo entenderemos del todo hasta que lleguemos al cielo y veamos las cosas como realmente son.
Así que, el lugar de preguntarnos el por qué, una pregunta mejor sería: "¿Qué?", como: "¿Qué es lo que quieres de mi".
Lo que Dios quiere de ti es que clames a él. Cuando algunas personas que están sufriendo vienen a mi, cuando me preguntan por algunas respuestas, les digo: "Yo no tengo la respuesta. Pero esto es lo que tengo: Vuélvete a Dios, reposa en él, aférrate a Él. Ora".
Una día, los porqués serán resueltos. Hasta entonces, todo va sobre quién y qué. Sobre a quién debemos volvernos y qué debemos hacer. Así, cuando alguna tragedia nos venga, no le daremos la espalda a Dios; nos volveremos a él".
Resumen: Cuando venga alguna tragedia, no le des la espalda a Dios; vuélvete a él.
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Excepto cuando se indica, los pasajes de la escritura están tomados de la Nueva Versión Internacional. Usado con permiso. Todos los derechos reservados. Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 by Biblica, Inc.®
Escritura
Acerca de este Plan
Treinta días de devocionales inspiradores con la Palabra de Dios, por el pastor Greg Laurie. En su estilo directo, conversacional, el pastor Greg nos trae relevantes pensamientos inspirados es la Escritura, ayudándonos a "conocer a Dios y dándole a conocer" en nuestro caminar cristiano diario.
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We would like to thank Greg Laurie and Harvest Ministries for providing this devotional. For more information, please visit: www.harvest.org
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