Pasos hacia ShalomMuestra

Creado para la paz

Dos hermosos versículos en Isaías hablan de confiar en Dios y de que Dios nos da shalom, paz. Sin embargo, como ocurre con muchos versículos de la Biblia, cuando analizamos las palabras en el hebreo original, surgen matices y significados más profundos.

Primero, veamos el versículo en español: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:3-4). Tal como está, el mensaje establece claramente que Dios concederá perfecta paz a quienes confíen en Él.

Sin embargo, en el hebreo, hay tres palabras inusuales en estos versículos que son casi idénticas y que comparten las mismas raíces. El término utilizado para “aquellos” es yetzer, que en este contexto significa “criatura”. En lugar de las palabras típicamente empleadas por las Escrituras para referirse a “el pueblo” o “el hombre”, aquí la Biblia toma la inusual decisión de referirse a las personas fieles como criaturas “cuya mente es firme . . .” 

Dos palabras más adelante en la versión hebrea, leemos titzor, que en este contexto significa “mantener”, pero también puede significar “crear”. Finalmente, en el siguiente versículo, se hace referencia a Dios como tzur, que significa “Roca”, como el Creador y Sustentador del mundo.

¿Qué podemos aprender del juego deliberado de palabras de la Torá? 

La enseñanza es que nuestro Creador nos creó a nosotros, sus criaturas, para que fuésemos seres pacíficos, amorosos y dignos de confianza. 

No fuimos diseñados para estar estresados ​​todo el tiempo. Llevar preocupaciones es como si una camioneta transportara un enorme cargamiento de cemento. No fue construida para transportar una carga tan pesada, ¡y nosotros tampoco! En esencia, estamos diseñados para estar en paz. Cuando confiamos en Dios incluso frente a las dificultades, Dios nos da la paz perfecta que tanto anhela darnos a todos.

Hay muchas tormentas en la vida; todos pasaremos por tiempos difíciles. Si nos enfocamos en la tormenta, casi siempre estaremos en medio del caos y experimentaremos una existencia tumultuosa. Pero cuando nos enfocamos en Dios, que es más grande que cualquier tormenta, podemos estar en paz sin importar cuáles sean las condiciones externas. Dios quiere que confiemos en Él y vivamos en paz. 

Una vez que hemos aprendido a capear cualquier tormenta con fe y tranquilidad, Dios puede quitar la tormenta y darnos un ambiente mucho más agradable. La próxima vez que te encuentres en una tormenta, recuerda que fuiste creado para la paz.

Paso 1: Creer que puedes estar en paz en todo tiempo. El primer paso hacia shalom es creer que es posible: para ti, para nuestras familias y para todos. Tómate unos momentos para visualizarte afrontando el día en perfecta paz, sin importar lo que se te interponga en el camino y luego, ¡cree que esto es posible!