Día 6: Lo que el dinero revela sobre las personas

¿Cree usted que tener más dinero satisfará sus deseos y resolverá la mayoría de sus problemas personales y de negocios? El dinero es adorado por la gente por lo que creen que puede hacer por ellos y porque tienen la noción de que los hará "libres". Lo que sea que usted haga la fuente principal de poder en su vida se convierte en su dios. No es de extrañar que amar el dinero sea la raíz de todos los males; viola el primer mandamiento de Dios de no tener otros dioses delante de Él.

Siendo dueño de todo, Dios no tiene necesidad de recursos. Tenga la seguridad de que Él logrará lo que quiere porque Él paga por lo que ordena.

Dios llama nuestra atención de muchas maneras. Casi al principio de la lista están los problemas de dinero. El dinero no sólo habla, sino que a veces grita. El Padre utiliza el dinero para enseñarnos acerca de Él mismo, para ayudarnos a reconocerle como nuestra principal fuente y máximo solucionador de problemas, y para permitirnos mejorar nuestras habilidades de administración.

Ya no creo en los "problemas de dinero", pero si en problemas con el dinero, pero desde que empecé a darme cuenta de cómo Dios utiliza el dinero en nuestras vidas, ha cambiado mi perspectiva. Cuando el dinero parece ser el problema, recuerdo que Dios tiene literalmente todos los recursos disponibles. Si Él no ha liberado (proporcionado) lo que creo que necesito, debo hacerme algunas preguntas:

1. ¿Está Dios llamando la atención sobre un pecado moral en mi vida?
2. ¿Son la codicia o el materialismo mi motivación?
3. ¿Están mis proyectos y metas en Su voluntad y tiempo?
4. ¿Está Dios tratando de protegerme de algo?
5. ¿He desarrollado la madurez y las habilidades necesarias para administrar la mas dinero?
6. ¿Estoy en peligro de utilizar medios no bíblicos o de asociarme con personas no éticas para lograr mis objetivos?
7. ¿Estoy tratando de controlar las cosas en lugar de poner mi confianza en Dios?

El dinero es tiempo en forma plegable (piense en el papel moneda al meterlo en su billetera). En otras palabras, es una unidad de energía del hombre gastada en el tiempo para asegurar o producir un servicio o producto. Gastar dinero es gastar nuestro tiempo, nuestro activo más valioso. El dinero es un recordatorio único de nuestras limitaciones aquí en la Tierra. Cuando gastamos dinero, estamos tomando decisiones sobre cómo queremos utilizar las unidades de trabajo que produjeron este dinero. Representa luchas, presiones, tiempo alejado de la familia, días más cercanos a la muerte, etc. Gastar dinero es gastar tiempo y establecer prioridades.

Al igual que los sabios administradores financieros, los administradores cristianos maduros saben que el dinero no es la solución a todos los problemas. Lo ven como una herramienta y entienden que la obra de Dios, hecha a la manera de Dios, nunca carecerá de sus fondos. Por lo tanto, el administrador puede respetar y utilizar el dinero, pero nunca lo amará ni lo verá como un fin en sí mismo. No venderá voluntariamente su futuro y su libertad por él (como el prestatario incesante que se convierte en esclavo del prestamista) ni lo evitará del todo por miedo (como los siervos malvados, perezosos e inútiles de las parábolas de los talentos y las minas). (Ver Mateo 25:24-30; Lucas 19:20-27.) Al igual que los siervos sabios de estas parábolas, los administradores cristianos invierten el dinero sabiamente para producir un beneficio para el Todopoderoso y Familia.

Dios quiere empoderar a las personas con Sus metas y habilidades, y quiere que usemos nuestros bienes para promover esto. En los sistemas económicos del mundo, vemos que la meta suprema del socialismo es eliminar el riesgo haciendo que todos dependan del Estado, mientras que la meta suprema del capitalismo es obtener ganancias. En contraste, la economía del Reino se enfoca en empoderar a las personas para que sean lo que Dios los creó que fueran. Cuando usamos nuestro dinero, tiempo o habilidades para llegar a la vida de alguien, podemos ayudarle a cumplir su destino.

¿Quiere la bendición de Dios? Deje que Él le muestre que Él paga por lo que ordena, sobre todo aprovechando creativamente los recursos en usted o en los que le rodean a través del trabajo duro y el sacrificio.

Pensamiento del día: Dios paga por lo que ordena. Gastar dinero es gastar tiempo y establecer prioridades.