No te rindas.

El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia (1 Corintios 13:7).

Nunca digas que el amor se acabó y te des por vencido. Si.. el matrimonio es muy difícil, son dos personas diferentes que deben unir esas diferencias para ser un complemento y lo principal es que Dios este en medio de los dos, además de ser lo más importante y lo primero en sus vidas.

El amor no se acaba, el amor se cansa, se vuelve rutina, se desgasta. El verdadero amor es una decisión que se toma cada día, que acepta las diferencias, los errores, que busca la unidad, que respeta y cada día se alimenta.

Es al pasar los años seguir admirando y viendo todo aquello que tu pareja es, luchar por siempre estar unidos, buscar el bien del otro antes que el nuestro, acaso no es lo que hizo Jesús por nosotros, ese inmenso acto de amor; Su sacrificio por nuestra redención.

Así que hoy, decide amar a tu pareja, siendo paciente y bondadoso, perdonando y dando lo mejor de ti. No te des por vencido, Dios sigue obrando en ambos, mantente firme, ten esperanza, deja el pasado atrás y vive el presente, vive el hoy dando lo mejor, amando y perdonando como Dios te ama y te perdona.

El matrimonio es para toda la vida. No esperes que el otro cambie, no dejes de ser detallista, no guardes rencores, no dejes de dar, sigue orando, sigue confiando, comienza tu y olvídate de lo que tu pareja hace porqué cada uno dará cuentas a Dios.

Amar a tu pareja es una decisión que debes tomar cada día. El amor nunca se da por vencido, lo Dios unió no lo separe el hombre.

Pensando en…

Un nuevo día comienza hoy, busca temprano la dirección busca a Dios en oración, todo en Sus manos será mejor. Su provisión pronto vendrá, llena de paz y de Su amor.

No hay temor contigo está nunca te dejará, Señor ayúdanos a buscar cada momento Tu voluntad, para así andar en la verdad. Abre nuestros ojos para verte a Ti en nuestra pareja y a sí vivir creciendo en ti.

Que en este día todo lo hagamos como para Ti. Que puedas decir, están siguiendo mi voluntad, a mí me buscan y en primero ocupo el lugar. Unidos estamos en una sola carne, nada ni nadie nos puede separar.

Hoy tomamos la decisión de vivir cada día amándonos, unidos a Ti mi Dios, porque Cordón de tres dobleces no se rompe.

Oración.

Padre venimos delante de Ti para pedir que Tú tomes el control de nuestro matrimonio, que Tú seas quién nos guíe a unirnos en verdad cómo una sola carne, donde Tú seas la cabeza. Que Tu Palabra sea la guía para tener el matrimonio que Tú pensaste para nosotros. Perdona nuestras ofensas y ayúdanos cada día a mostrar amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre y templanza. En el nombre de Jesús, amén.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar el plan devocional “Cordón de tres dobleces". Oró por tu matrimonio y mi deseo de corazón es que haya sido de bendición para sus vidas.

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