Rahab, mujer redimida

Hablemos sobre Rahab, una mujer que hallo gracia a los ojos de Dios por su fe en el carácter y en la misericordia de aquel Dios del que ella había escuchado.

La historia de Rahab es una historia de fe, gracia y redención. Rahab era una prostituta, que vivía en Jericó, la primera de muchas ciudades conquistadas por El pueblo de Israel, con intercesión divina. Lo más impresionante de la ciudad eran sus imponentes y altas murallas. El pueblo de Israel tenía que atravesarlas para poder entrar a la ciudad, así que para hacer un reconocimiento, Josué envío a dos espías disfrazados a la ciudad, para que evaluarán el terreno y luego planear una estrategia de ataque; así que ellos entran en la ciudad y buscan alojamiento en casa de Rahab, ella los recibe hospitalariamente y se da cuenta de que son hebreos, poco después llegan a su casa soldados buscándoles, pero en lugar de entregarlos ella decide esconderlos entre tallos de lino que estaban secándose en su terraza, y despistar a los oficiales. Cuándo los soldados se van ella sube a la terraza y les revela información. Los cananeos estaban desmoralizados y temblando de miedo a causa de los invasores, además reconoce la soberanía de Dios y decide poner su fe en él. De modo que pide misericordia a los espías y estos aceptan, pero con la condición de que debía guardar el secreto y colgar un cordón de grana, rojo escarlata en su ventana, para que ellos puedan protegerla.

Para Rahab y su familia ese cordón de grana significaba esperanza en su salvación. Nuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Salvador es nuestro cordón de grana; nuestro Dios es el Dios de la esperanza, de la misericordia y del amor; si estamos cargados con problemas y desanimados, Jesús nos extiende un cordón de grana.

Poco después Dios interrumpe el curso del rio Jordán y hace pasar a su pueblo, después empiezan las marchas de Israel, siguiendo las órdenes de Dios; y al séptimo día en la séptima vuelta a la ciudad, los soldados se detienen en seco y gritan, Dios hace temblar y derrumba la muralla, pero aquí pasa algo interesante: al asentarse la nube de humo, había una parte de la muralla que quedo en pie, la casa de Rahab; Dios reconoció su fe y la recompensó por ello, al igual que el pueblo de Israel; el cual la acogió a ella y a su familia y luego se casó con Salmón, y juntos engendraron a Boaz, esposo de Rut y bisabuelo de David. Lo que puso a Rahab ,una mujer denigrada y juzgada por la sociedad de esa época en la línea ascendente del Salvador.

La historia de Rahab demuestra que nadie es insignificante a la vista de Dios. Él nos ve a todos y lee nuestros corazones. Y cuando descubre una chispa de fe, como la que había en el corazón de Rahab, se llena de alegría.

¿Cómo es el Carácter de Rahab?

Rahab era una prostituta, pertenecía a un pueblo idolatra y pagano; pero también fue una mujer salvada por la gracia de Dios, que no hace acepción de personas y que cuando escucho hablar del Dios de Israel renunció a todo; a su país, a su nacionalidad, a su país y a sus creencias- Reconoció a Jehová como único Dios verdadero y se unió con el pueblo de Israel para ser participe de la promesa de la tierra de Canaán; Rahab tenía una cualidad increíble y es que era una mujer temerosa de Dios, ella sabía por los relatos que había escuchado sobre las plagas de Egipto, El mar Rojo partido en dos, y muchos más que el Dios que estaba con Israel era muy poderoso, ese temor, aumento su fe y no solo creyó, sino que reconoció el poder de Dios, incluso antes de ver con sus propios ojos el Jordán partido en dos o las murallas cayéndose. Era una mujer Ingeniosa e Inteligente, con una fe activa y no pasiva; era hospitalaria y muy valiente, no solo hospedo a dos desconocidos, también los escondió, poniendo su vida y la de su familia en peligro; más grande fue su fe en Dios que no vaciló en servir y ayudar a pesar de todo.

Pero sin duda lo que mas caracterizó a Rahab fue la redención que obtuvo de Dios, me parece increíble la forma en la que Dios la restauró, de forma que pasó de ser una ramera, denigrada y humillada a ser una mujer libre, redimida y limpia. Sin duda un gran ejemplo de que por mas errores que hayamos cometido en nuestro pasado, la gracia y misericordia de Dios siempre es mayor.

¿Qué podemos aprender de la historia de Rahab?

La vida de Rahab es una muestra de fe; fue una mujer valiente, temerosa de Dios y con una fe enorme; Rahab es prueba de que nuestro pasado no tiene porque determinar nuestro futuro, Por su fe y la gracia de Dios sobre su vida ella pasó de habitar con un pueblo destruido a un pueblo escogido por Dios. Y también podemos resaltar que la salvación es mayor que nuestro pecado. No importa qué tan grande haya sido nuestro pecado, por la obra de Cristo en la cruz podemos tener salvación. Rahab no fue redimida por haber escondido los espías, no se ganó el favor de Dios por eso. Aunque actuó con fe, ella nos enseña que Dios por su gracia y misericordia puede redimir incluso al más pecador de los pecadores. 

“Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”, Efesios 2: 8-9.

Rahab es un recordatorio de lo que nos dice el autor de Hebreos en 11:6, “Y sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan”. 

Ella creyó, y Él la recompensó a un punto tal, que tú y yo seguimos hablando y aprendiendo de su ejemplo.

Redactado por Ericka✩