Mujeres De FeSample
Sara, mujer bendecida
Hablemos sobre Sara, una mujer a la que Dios escogió, para que junto con Abraham y desde un vientre estéril y maduro surgiera el pueblo de Israel; porque así como le dijo Dios a Sara, “Acaso hay para Dios, alguna cosa difícil?” (Gen 18:14)
Hoy en día para muchas personas es imposible la idea de creer en milagros, a pesar de que vivimos rodeados de pequeños milagros. Pero estamos tan enfocados en nuestra incredulidad que simplemente no nos damos cuenta de que el simple hecho de levantarnos hoy por la mañana, cuando quizás muchas personas no lo hicieron, es un milagro. El poder ver y apreciar la naturaleza, los colores de una atardecer o amanecer, la sonrisa de una persona que amas. El poder caminar, cuando hay tantas personas postradas en una cama. El poder escuchar el canto de los pajaritos en la mañana, la risa de tu mamá. El sol saliendo y poniéndose todos los días, transformando el cielo en una explosión de colores. Las semillas germinando y los árboles dando frutos. El poder y la mano de Dios se puede ver en absolutamente todo.
El tener fe nos permite ver las cosas buenas que suceden en nuestra vida como obra de Dios en lugar de ser coincidencias o buena suerte. ¡Reconocer un milagro es parte del milagro mismo! Si observamos la vida a través de la lente de la fe en Jesucristo, nuestros ojos se abrirán a los muchos milagros que nos rodean.
Sara fue bendecida con un hijo a la edad aproximada de 90 años, porque Dios le prometió que sería la madre de una gran Nación a pesar de su incredulidad, de su vientre estéril y de su edad. A pesar de, que anteriormente, Sara se pudo haber reído en la incredulidad y en secreto. Ahora Sara se rió con gozo y quería que su situación se conociera. Dios había sido fiel a Su promesa y la bendijo.
Él la escogió para ser la portadora del hijo de la promesa, Isaac, de donde vendría el Mesías prometido. Una mujer a la que Dios bendijo transformando la causa de su tristeza y amargura en gozo y risa. Transformando aquello que le causaba vergüenza en la razón de su orgullo, le cambio el nombre de Saraí (que significa princesa), a Sara (que significa princesa de todas las naciones). De un vientre estéril y maduro Dios hizo brotar una descendencia más numerosa que las estrellas del cielo y que los granos de arena de la playa.
Sara dijo: “Dios me ha hecho reír y cualquiera que lo oiga, se reirá conmigo”
Dios fue fiel con Sara, y así mismo es fiel con cada uno de nosotros, porque sigue siendo el mismo hoy como en los tiempos de Abraham y Sara.
Como era el Carácter de Sara?
Sara era una mujer de carácter fuerte, un poco desconfiada, pero sin duda una mujer de fe. A pesar de lo difícil que era para ella creer que siendo tan mayor pudiera procrear, y mucho más que sería la madre de un pueblo numeroso, aún así decidió creerle a Dios. Como nosotras era una mujer con muchas virtudes, pero también con un sinnúmero de defectos. Pero a pesar de todas esas cosas fue usada por Dios de muchas maneras, a pesar de su impaciencia, de su desconfianza, de su frustración y de su desaliento. También fue una mujer hermosa, una esposa dedicada y fiel, y una madre devota. Quizá los defectos de Sara sobrepasan sus virtudes. Quizá así como Sara muchas veces nuestra impaciencia, nuestra frustración y nuestra desconfianza nos hagan dudar del propósito que Dios tiene para nosotros, o muchas veces queramos adelantar las promesas o los tiempos de Dios en nuestra vida. Pero así como Sara debemos aprender a depositar nuestra confianza en Dios, reconocer que Él es fiel y que nunca nos va a fallar por más veces que nosotros le fallemos a Él.
Sin duda tenemos muchas cosas que aprender de Sara.
Que aprendizaje nos deja la historia de Sara?
Debemos aprender a tener paciencia y fe en las promesas de Dios para nuestra vida, recordemos que los tiempos de Dios son perfectos y todo el lo cumplirá a su debido tiempo.
Debemos recordar que sin Fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6) y que más allá de creer en Dios, debemos creerle a Dios. Tener certeza en que por más difícil que parezca el desierto, más enfurecido que este el mar, o más fuerte la tormenta Dios siempre está allí con nosotros.
Recordemos que hay dos formas de vivir: una es pensar que todo es un milagro de Dios, la otra es pensar que nada lo es.
Redactado por Ericka✩
About this Plan
A través de este Plan de lectura de 10 días, dedicado para mujeres jóvenes, encontrarás inspiración en las historias de nueve mujeres que fueron usadas por Dios para cumplir diferentes propósitos. Por su fe y carácter fueron escogidas para formar parte de la misión salvífica de Jesús.
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