Rut, ejemplo de fidelidad

La vida de Rut nos puede enseñar mucho sobre la entrega, la lealtad,  el amor y la amistad verdadera. La historia comienza con una familia que decide marcharse de Belén en tiempos de hambruna para buscar comida en Moab, la cual es una tierra de personas que se encontraban en constante enemistad con el pueblo de Dios. 

En Moab,  los hijos de Noemí y su esposo fallecieron. Esta escena puede ser muy desconsoladora debido a que la anciana judía queda viuda y sus dos nueras no se encuentran en obligación alguna de cuidarla y permanecer con ella. Noemí  decide regresar a Belén y le pide  a sus nueras que continúen con sus vidas y se regresen a sus hogares. 

Noemí sabía que sus nueras eran aún jóvenes y podían seguir con sus vidas tranquilamente, casarse, tener hijos, y comenzar desde cero. Pero por el otro lado, la vida de Noemí estaba terminada.  Una anciana viuda no tenía mucho futuro, su avanzada edad limitaba sus posibilidades de volverse a casar y comenzar una familia. Orfa, una de las nueras de Noemí, decide escuchar el consejo de su suegra y se regresa a su hogar. Pero algo diferente ocurre con  Rut. Rut no desea abandonar a su suegra y con tanta lealtad muestra realmente lo que es el amor verdadero por medio de su entrega y devoción: “No insistas que  te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16). 

Y con esta declaración tan poderosa también demuestra  que decide seguir al único Dios y dejar atrás su hogar y tradiciones idólatras.

Si tratamos de imaginarnos lo desalentadora que es esta situación,  dos mujeres aparentemente sin futuro que aún están tratando de superar el dolor de la muerte de seres queridos, podemos llegar a preguntarnos, ¿Dónde está Dios en esta historia? ¿por qué Dios le quitó todo lo que Noemí tenía? 

Pero Dios está aún más presente  de lo que nosotros nos imaginamos, así como lo está en cada detalle de nuestras vidas. Dios usa la vida de Rut y su carácter tan íntegro y virtuoso para proveer a su suegra Noemí. 

Dios une el camino de Rut con Booz, un pariente de la familia del esposo difunto  de Noemí. Booz encuentra en Rut virtudes maravillosas y se casa con ella para restaurar a su familia. La historia termina con un final feliz. Rut y Booz tienen un hijo y Rut entra a pertenecer al linaje de Jesús por medio de David. 

Dios usa la vida de una  mujer que estaba en lo último de la fila y que fue rechazada por ser moabita (Rut 4:6) (debido a que los moabitas adoraban otros dioses), para recibir la gran bendición de ser linaje del Mesías. Nosotras como Rut somos usadas por Dios para traer restauración.

¿Cómo es el carácter de Rut?

Rut es conocida como una mujer virtuosa la cual nos da un ejemplo  claro del tipo de mujer devota que debemos de ser. Rut nos muestra un increíble ejemplo de lealtad al decidir moverse a Belén con su suegra y abandonar su pasado en Moab. El hecho de volver a Israel aseguraba que Rut iba a pasar por circunstancias difíciles  debido a que no tenía esposo ni hijos. Pero ella se rehusó a volver a los dioses de sus padres y decidió quedarse con el Dios verdadero. Ella prefirió pasar por dificultades difíciles antes que abandonar a Noemí y seguir practicando idolatría. Cuando Rut decide  quedarse con Noemí, también escoge quedarse con Dios. Su entrega es tan completa y preciosa que es grandemente recompensada por Dios al cuidar de ella y bendecirla con una familia próspera. Sus acciones y decisiones son testimonio de sus virtudes y otros pueden  ver en ella una luz especial (Rut 2:11-13). 

¿Qué podemos aprender de la historia de Rut?

Rut nos muestra un gran ejemplo de lo que es verdaderamente el  amor y la amistad. ¿Cuántas de nosotras habiendo estado en la misma situación hubiéramos reaccionado de la misma manera? ¿Quién le hubiera dicho a Noemí lo dejo todo para seguir a Dios y  cuidar de ti? Creo que muy pocas alzaríamos la mano.  

Porque a veces preferimos nuestra comodidad antes que salir de la zona de confort y dejarlo todo por seguir a Dios. Porque a veces estamos simplemente en los buenos momentos, pero en aquellos malos ratos cuando alguien verdaderamente nos necesita, nos cuesta  poner el bienestar de la otra persona sobre el nuestro. 

Eso es lo que hizo Rut, ella lo entregó absolutamente todo, sus sueños y deseos propios los rindió por amor a su suegra. Tuvo un amor tan desinteresado y trabajó duro para poder restaurar a Noemí y a  su familia. Y muchas veces en la Biblia vemos este llamado de Dios de rendir quienes somos y lo que deseamos para seguirlo a Él. 

Jesús le dice a sus discípulos múltiples veces que lo dejen todo y lo sigan. Y de esa misma manera, Dios te pone como ejemplo a  Rut, una mujer virtuosa, y te hace un llamado el día de hoy. 

Deja todas esas cargas atrás, rinde quien tú eres ante Dios, y pídele que en tu vida se haga Su voluntad. Dios tiene cuidado de ti así como tuvo cuidado de Rut y Noemí. Él está escribiendo tu historia  a través de tus circunstancias. Y por más que te sientas como Noemí, amarga y hundida en el dolor después de una pérdida devastadora (Rut 1:20).

Dios mostrará su gloria y te bendecirá como lo hizo con Rut. Dios no va a  permitir  que tu final sea desalentador  (Rut 4:14). 

Redactado por Denisseღ