Blending a Family - Oficio religioso de 40 díasSample

  

Día 5

Oficio religioso

Convertirse en un Pacificador

Un Pacificador es 

1. una persona que produce paz, especialmente reconciliando adversarios; intermediario, mediador.

2. una persona, grupo o nación que trata de lograr la paz, especialmente reconciliando las partes que no están de acuerdo, que discuten o pelean.

Todos queremos vivir en paz en nuestra vida, pero muchos carecen de la paz de Dios.  Jesús es el último pacificador, y Él es nuestro modelo para traer paz entre Dios y el hombre al mostrarnos el amor desinteresado del Padre, la curación y la enseñanza de palabras que dan vida desde el cielo.

Sea un mediador con el objetivo de lograr la paz mediante la comprensión de cada corazón y un sincero deseo de lograr la paz. Cuando alguien nos lastima, nuestra oración a Dios a menudo refleja el dolor de nuestro propio corazón (oramos por ellos para nuestro beneficio). Un ejemplo es orar para que Dios saque a la persona que nos ofendió de nuestra vida.

Una forma positiva para ser un pacificador es cambiando nuestra oración; orar por ellos---por ellos. Cuando cambiamos nuestra oración para "orar por la persona que nos lastimó", comenzamos a dar el ejemplo de la actitud de Cristo hacia ellos y los vemos a través de Su corazón. Podemos orar que Dios lleve salvación, paz, Su presencia y bendiciones a sus vidas. 

Sugerencia:

Asuma un desafío de oración durante dos semanas. Haga una lista corta de las personas que lo lastimaron u ofendieron (particularmente aquellos en su nueva familia). Ore a diario por ellos--por ellos, dando a Dios la gloria a medida que su corazón comienza a cambiar y a sentir la paz.

Nuestra oración para ustedes:

Espíritu Santo, muéstranos el valor de cada persona en nuestra vida. Ayúdanos a verlos como los ves Tú. Ayúdanos a comenzar dentro de nuestro propio hogar para elevarlos y alentarlos en tiempos buenos y malos.

¡Bendice a cada pacificador mientras siembra Tu espíritu en cada corazón! ¡Permítenos traerte gloria y honor a Ti, Padre, en Nombre de Jesús Poderoso!