Progresa: 21 días de devocionalSample

Progresa en Ánimo

¿Alguna vez has pensado que estar animado es es tu responsabilidad?

En 1 Tesalonicenses 5:11 Pablo parece reconocer que los creyentes en Tesalónica ya se estaban edificando mutuamente. Sin embargo, todavía sentía la necesidad de recordárselo. ¿No te sentirías confundido si alguien viniera a recordarte algo que ya estás haciendo?

Cuando eras pequeño, tus padres te recordaban que tenías que cepillarte los dientes o lavarte las manos antes de la cena más veces de las que puedes recordar. Incluso si sabías que tenías que hacerlo, dedican tiempo en recordártelo porque entendían que era valioso. No se trata de cosas que hacemos de vez en cuando; son hábitos que nos ayudan a cuidar nuestro cuerpo. 

El autor de 1 Tesalonicenses parece valorar el ánimo como algo esencial para el bienestar del cuerpo de Cristo. A pesar de que los creyentes ya se estaban animando los unos a los otros, Pablo lo enfatiza nuevamente para que el ánimo no sea simplemente una actividad trascendental, sino un hábito. ¿El animar es parte de tu estilo de vida o es algo esporádico? 

Nuestro mundo anhela ánimo y apoyo. Dios tiene un plan y un propósito para tu vida, y una de nuestras responsabilidades es ser conocidos como personas llenas de ánimo, progresando constantemente en ello. Porque, si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará? Somos los llamados a alentarnos y a edificarnos mutuamente para que podamos estar preparados en cada etapa. 

Tu ánimo puede cambiar tu vida y la de los demás. Piensa en Bernabé que animó a Pablo y ayudó a establecer las bases de un ministerio que cambió el mundo. ¡Imagínate ser conocido como un "hijo o hija que ánima a los demás"! 

Preguntas de acción:
¿Qué necesitas para que animar sea un hábito en tu vida?
¿A quién de tu entorno puedes animar hoy? 

Oración:
Padre, te pido que me uses para alentar a los que me rodean. Que sea un hábito en mi día a día. Quiero ser una persona reconocida por los ánimos que dé y que seas glorificado a través de mi vida. Amén.